La polémica ha acompañado al traslado del mercado franco a Vegas del Mocho desde el principio. Nunca había ocurrido algo parecido, y eso que ha tenido ya cuatro emplazamientos diferentes en sus 34 años de historia --Camino Llano, El Rodeo, Ronda de la Pizarra y ahora Vegas del Mocho--. Este último ha sido el cambio de ubicación más traumático de los que se recuerdan, acompañado de amenazas a la alcaldesa, Elena Nevado, y de un plante de los ambulantes que desencadenó que la ciudad se quedase dos miércoles seguidos sin mercadillo. Los comerciantes nunca quisieron marcharse a la barriada de Mejostilla por miedo a perder clientela. Ahora, siete meses más tarde, sus temores se confirman.