Síguenos en redes sociales:

Cacereño, extremeño... y orgulloso de serlo

THtace varios días, a raíz de una rueda de prensa que reivindicaba la Ciudad de la Salud para Cáceres, quienes se sientan en el ayuntamiento de mi ciudad me dedicaron un apelativo curioso: diputado afincado en Mérida. Deberían afinar más en las palabras que utilizan, pues afincado significa residente. Nunca he vivido en Mérida, ni tengo intención de hacerlo. Nací en Cáceres, he vivido toda mi infancia en Antonio Hurtado, estudie la EGB en el Cervantes, el bachillerato en el Brocense, vivo en la Mejostilla, he trabajado en Catelsa, empresa emblemática, donde tengo mi puesto de trabajo. He sido coordinador de un grupo scout que lleva el nombre de Al-Kazires. He contribuido con mis propuestas desde el Consejo Local de la Juventud. De pequeño jugaba en un sitio que llamábamos el castillo, en Reyes Huertas. Eso sí, antes de que me descubran: estudié Ingenierías Industriales en Badajoz. ¿Tengo que pedir perdón a los aparentemente tan ofendidos concejales populares de Cáceres? Fui elegido como diputado por Cáceres y como tal he presentado numerosas iniciativas como la Ciudad de la Salud, el Parque Científico Tecnológico de Cáceres y lo voy a seguir haciendo. De la misma manera que lo deberían hacer, por ejemplo, Floriano o Elena Nevado. ¿Cuántas iniciativas en defensa de nuestra ciudad han presentado en el Congreso o en el Senado? Quizás por eso les ha traicionado su pensamiento, porque no están acostumbrados a que quienes, como es mi caso y el de mis compañeros, podamos defender por encima de todo los intereses de nuestra ciudad región. Seguiré defendiendo los intereses de Cáceres y Extremadura. Me siento muy orgulloso de ser cacereño. Puedo decir alto y fuerte que Monago sigue ejerciendo de teniente alcalde de Badajoz, olvidándose del resto de la región, y que nuestra alcaldesa de Cáceres, encantada de ser senadora, está siendo cómplice de Monago y Rajoy en el abandono de la ciudad.

Pulsa para ver más contenido para ti