Otras ciudades españolas han puesto en marcha la medida con un objetivo similar: que determinadas zonas sean más habitables para los peatones y los conductores no pisen el acelerador más de la cuenta. Hace unos días la Dirección General de Tráfico anunció que limitará la velocidad en vías urbanas a 30 kilómetros por hora. Lo hará en todas las calles de un solo carril. La propuesta, pendiente aún de ser aprobada, pretende reducir la gravedad de las lesiones en caso de atropello, y también hacer compatible el uso de la bicicleta en zona urbana.