El comercio minorista de nuestra ciudad tendrá la oportunidad el próximo miércoles a las 20.00 horas en el Colegio de Arquitectos de mirar a los ojos a Guillermo Fernández Vara y a otros dirigentes socialistas. Será en el transcurso de una sesión de trabajo que se ha planteado con un sector duramente castigado por los devenires de la economía de nuestra ciudad. Se produce este encuentro en un momento para nada baladí. Tanto el gobierno regional como el gobierno local han presentado sendos Planes de Comercio, sin conexión evidente, y habiendo sido encargados a empresas externas, con el consiguiente desapego a la realidad y con el derroche de dinero público que esto conlleva.
Hace unas semanas asistimos a un formato tradicional de presentación de un plan local de comercio que nació lastrado por una financiación inexistente y que continúa mutilado porque la partida económica de la que se revistió posteriormente, vía rutilante convenio, proviene de un programa europeo cuyos fondos están destinados a formación. No hay, pues, partidas presupuestarias habilitadas desde nuestro ayuntamiento para el incentivo directo al consumo, para inyectar liquidez o subvenciones a comerciantes o para mejorar el entorno a través de la limpieza y arreglo de fachadas o de eventos culturales que atraigan clientes.
A diferencia de un despropósito que nace pensado hasta el año 2020, los socialistas de esta ciudad y de esta región, queremos hablar con los comerciantes y sobre todo escucharles, atender sus demandas e informarles de nuestras iniciativas. Hacernos eco de sus propuestas y llevar sus necesidades tanto a la Asamblea de Extremadura como al Ayuntamiento.
Cáceres no puede estar al albur de las ocurrencias de unos concejales y de una alcaldesa que desconocen la realidad del comercio. Dejémonos de experimentos y permitamos que los comerciantes nos digan lo que piensan, lo que sienten y lo que necesitan. Eso, que es tan sencillo, parece que incomoda. Escuchemos a quienes saben dónde están los problemas. Quizás a partir de ahí podamos empezar a solucionarlos.
