Francisco Fragoso Méndez , natural de Montánchez, y Orosia Moreno Borrego , de Arroyomolinos de Montánchez, eran carniceros. El bregaba con la carne y ella lo hacía con la casquería. En plenos años 20, poco después de casarse, se vinieron a Cáceres a hacer las Américas, como se decía en aquella época. Aquí se dedicaron en cuerpo y alma al negocio de la carnicería. Vivieron primero por la Montaña hasta que juntaron el dinero necesario para comprar una casa en la calle San Ignacio, esquina con la calle Carrera, en pleno barrio de San Francisco.

Era aquella una casa grande, con tinado incluido, donde el matrimonio tenía vacas, burros, ovejas... La de los Fragoso era una casa de dos plantas: entrando había un zaguán y a la izquierda, tres habitaciones. A la derecha estaban dos habitaciones más, una daba a la calle, y la otra era de aquellas interiores tan tradicionales en esos años. La vivienda disponía igualmente de una cocina económica, un patio, un corral y un sobrado que se utilizaba como pajar.

Los Fragoso eran vecinos de don Antolín Fernández , el de la fábrica de harina; del dueño del bar El Chato, y de Aureo , un maestro molinero casado con doña Paz , procedentes de Santander y padres de tres hijos: Aureo , Ignacio y Julio . Vivían igualmente en el barrio Felipe García (que tenía un bar), Baldomero , que trabajaba en los hornos de la cal, los hijos de Gómez Cantos , el señor Victoriano (propietario del herradero), o Felipe García , padre del juez Pepe García .

La Churrera

En San Francisco residía asimismo el señor Francisco , conserje en el Hospicio y abuelo de Felisa Rodríguez , que tenía una tía muy conocida, Isabel La Churrera , madre de Manolo El Churrerro , que estuvo de masajista con el Cacereño y de socorrista. Era Manolo tan buen socorrista que cuando había que sacar a alguien de Valdesalor siempre lo llamaban a él porque Manolo tenía mucha capacidad pulmonar.

Fue en ese barrio de San Francisco donde los Fragoso criaron a sus cuatro hijos: Consola , Basilio , Jesús y Agustina . Eran los Fragoso una familia muy trabajadora que logró que su negocio perdurara durante mucho tiempo. Primero fueron los padres quienes, en los años 20, se ocuparon de vender la carne en la plaza Mayor hasta que se hicieron con tres casillas del mercado del Foro de los Balbos: con una se quedó luego uno de los hijos: Basilio, con la otra se quedó Jesús (el otro hijo varón), y en una tercera, Andrea , esposa de Jesús, se ocupaba de la venta de la casquería.

Los Fragoso vendían cordero y ternera. Por las noches encerraban en los corrales el ganado y por la mañana lo transportaban hasta el matadero. Eran los Fragoso no solo carniceros, también eran ganaderos, agricultores y hasta vendían las hortalizas que cultivaban. Algunos corderos los criaban, otros los compraban en mercados como el de Albalá, bestias que traían hasta Cáceres los clásicos careas, personas que se dedicaban al transporte de animales, a pie, recorriendo las cañadas, los Riberos de Monroy y la Sierra de San Pedro. El oficio de careas dio en ese tiempo muchos puestos de trabajo: el señor Bonilla , que era de Torremocha, como también lo eran los hermanos Margallo , o Emilio El Rata , que vivía por Concejo.

Igualmente compraban los Fragoso mucho ganado a don Tomás Murillo , y en San Martín de Trevejo o Jerte y para ello se valían de los llamados ojeadores --Francisco Cruz , de Valdefuentes, entre ellos--, encargados de adquirir las mejores piezas.

Una vez que llegaba la carne a Cáceres se exhibía primorosa en los puestos del mercado del Foro de los Balbos, una espectacular construcción con una escalera tipo Eiffel y una fachada de hierro y de cristal adosada a la muralla que durante años fue el centro comercial más importante que tuvo nuestra ciudad. Aquel mercado contaba con tres plantas. Abajo estaba el pescado, en la segunda se encontraban los Fragoso porque allí se vendía carne, pollería, huevos, casquería y también había comestibles. La tercera planta era la de las frutas y hortalizas y tenía entrada igualmente por los Adarves.

Los Fragoso compartían ese espacio con muchos otros comerciantes que se dedicaron en cuerpo y alma al desarrollo de sus oficios en este mercado, puestos como el de Juan Rufo , enfrente la señora Cortés , la Petrona , Conejero , Francis (que vendía casquería), la señora Magdalena , que vendía huevos...

Los hijos de los Fragoso fue

ron encaminando sus vidas. Consola se casó con Paco Mangut , un linotipista del diario El Noticiero, un hombre entrañable donde los hubiera que los domingos era portero en la plaza de toros y en el campo del Cacereño. Cuando llegaba la paga le decía a Consola: "Tú, Consola, siéntante en esa butaca", señalaba el asiento y le entregaba el sobre con la paga íntegra, a excepción de los 30 céntimos que Paco se guardaba: "Esto, pa dárselo a los pobres", argumentaba el bueno de Paco que seguidamente le decía cariñosamente a su mujer: "Consola, ahí te dejo que me voy a mi oficina". Y allá que se espetaba Paco en el bar del Chato.

Paco y Consola tuvieron cuatro hijos: Francisco , casado con Felisa Cristiano , que vivía en Badalona y trabajaba en la Seat; Felipe , panadero con los Márquez y casado con Juana Gutiérrez ; Rosi , propietaria de una floristería que se casó con Pascual Cristiano , hermano de Felisa Cristiano; y Basilio , que empezó de carpintero, fue bedel en Salamanca y contrajo matrimonio con Menchu Gómez Pérez , hija del dueño del Bar La Bombilla de Peña Redonda.

Basilio, el segundo hijo de los Fragoso, se casó con Consuelo Barroso Gutiérrez , una mujer de Arroyomolinos de Montánchez que se quedó huérfana y a la edad de 8 años se vino a Cáceres, primero al colegio de las Hijas de Cristo Rey y posteriormente trabajó en casa de los Cassati . Basilio y Consuelo vivían en el número 52 de la calle Fuente Nueva, y fueron padres de cuatro hijos: Agustina se casó con Juan Gil Cortés , que tenía negocios de alimentación en Colón, Ronda del Carmen y Antonio Hurtado. Fue gerente de la cooperativa de Udaco y presidente nacional de detallistas de alimentación. Mercedes se casó con Joaquín Jiménez Núñez , maestro. Vivían en el número 7 de Fuente Nueva. Basilio , el único de la familia en continuar el oficio de carnicero, tuvo su negocio en Reyes Huertas y en San Vicente de Paúl y se casó con Marina Tercero Gómez ; y Margarita , que se hizo Auxiliar de Enfermería y está casada con José María Rojo , que tenían en Trujillo una funeraria.

El cambio de nombre Jesús, el tercer hijo de los Fragoso, en realidad no se llamaba Jesús, sino que se llamaba Feliciano , en honor a un padrino suyo llamado también Feliciano , que como cuentan que le gustaba mucho empinar el codo, Orosia decidió cambiarle el nombre a su hijo. Orosia, que por cierto, tampoco se llamaba Orosia, sino que se llamaba Teodosia , pero un buen día borró también su nombre y hasta se puso un año menos del que en realidad tenía. Jesús se casó con Andrea Lucas Bermejo , natural de Arroyo de la Luz, que a los 8 años se quedó huérfana y se vino a Cáceres, donde vivía su hermana Eduviges . Sirvió en casa de los Rubio Collazo , que eran corredores de seguros.

Jesús y Andrea tuvieron seis hijos. El primero, José , murió de difteria, Jesús se fue a Barcelona. Trabajó en los almacenes de El Aguila, vive en Calafell y está casado con Paqui Carrión . José --otro de los hijos al que pusieron el mismo nombre que al que falleció-- se casó con Mercedes Luengo y ha sido maestro y fundador del equipo de voleibol de Arroyo de la Luz. Andrés , que se casó con Angela Campón , y fue maestro en Andalucía y Torreorgaz. Mercedes , maestra de Corte y Confección y monitora de la Universidad Popular de Cáceres, casado con José Angel Martínez , delineante en la Confederación Hidrográfica del Tajo; y Encarni , enfermera, casada con Jesús Arango Nicolás , que trabaja en Acciona. Encarni nació en 1959 cuando su madre tenía 48 años. De modo que Andrea fruncía el ceño cada vez que alguien la veía con el carrito e indiscretamente le soltaba: "Que bonita nieta tiene usted, señora Andrea".

Agustina, la última hija de los Fragoso, se casó con Juan Ojalvo García , que era ebanista y aprendió el oficio con el maestro Porras , que tenía el taller por bajo del Capitol, aunque luego se metió a Guardia Civil (llegó a sargento), porque cuando estalló la República hubo negocios de la ciudad que se vinieron abajo y éste fue uno de ellos. Juan pasó luego a segunda actividad y trabajó igualmente en Hacienda y en Correos.

El matrimonio tuvo tres hijos, Juan , militar con grado de capitán, llegó a ser vicepresidente del Cacereño y estaba casado con Micaela , cuñada de los del Puchero; Paquita , que se casó con Fernando Cisneros Picapiedra , comerciante primero en Meléndez hasta que se independizó y puso su negocio en la Torre de Cáceres; y Jesús , empezó en Modas Pérez, fue escaparatista, vive en Badajoz y está casado con Meli , empleada de Telefónica.

Y aquí dejamos a la larguísima estirpe de los Fragoso, familia con la que trabajaron muchos otros cacereños: Nati y Lola , que se ocupaban de la intendencia, el señor Graciano Jerez , Lorenzo (padre e hijo), Leandro Carretero , pastores como Cipri , los dos Pedro , que uno fue legionario... También formaron parte del negocio Mauricio Rubio , el señor Prudencio , el señor Agustín , tío Lorenzo , Francisco y tantos otros, nombres unidos a los de Francisco Fragoso y Orosia Moreno, aquellos que un buen día tomaron sus maletas dispuestos a hacer en Cáceres las Américas.