La multinacional BSH Electrodomésticos España SA ha dejado en los buzones cacereños unos 60.000 avisos. Corresponden a una campaña de revisión preventiva que afecta a un número limitado de modelos de lavavajillas fabricados entre 1999 y 2005, susceptibles de generar problemas debido a una pieza que tiene riesgo de calentarse y que, solo en casos excepcionales, podría incendiarse. La firma pretende con esta iniciativa que los usuarios comprueben si su electrodoméstico figura entre los defectuosos para adoptar una de las dos soluciones ofrecidas. Calcula que solo en España se vendieron 573.000 unidades.

Se trata de lavavajillas de las marcas Bosch, Balay, Neff, Lynx y Siemens fabricados durante esos años, pero el aviso no afecta a todos los modelos, solo a algunos que llevan una pieza electrónica que podría sobrecalentarse a causa de un defecto en un punto de soldadura de un cable de conexión. BSH Electrodomésticos España está efectuando una campaña de aviso a nivel mundial, y realiza un buzoneo gradual para garantizar la mejor atención por parte de los técnicos del servicio al cliente.

COMO PROCEDER Muchas viviendas cacereñas han recibido este mensaje días atrás. En él se informa que los ciudadanos que alberguen sospechas, deben verificar la marca, el modelo, el número de lote y el número de serie que encontrarán ubicado en la parte interior de la puerta del lavavajillas. Posteriormente tienen que contactar con el centro de llamadas del fabricante utilizando el número gratuito 900 30 30 39, o consultar la página 'www.seguridadlavavajillas.es'. Si el aparato está entre los afectados, serán informados al instante de cómo proceder.

Existen dos soluciones. Por un lado, el usuario puede concertar una reparación gratuita a domicilio con un técnico que solventará por completo la deficiencia. También es posible reemplazar este modelo por uno nuevo, con un descuento de un 20% en dichas marcas, incluso si están ya rebajadas. Cabe recordar que los modelos afectados tienen entre 9 y 15 años de antigüedad.

Mientras tanto, como medida de precaución, se recomienda que únicamente se utilice el lavavajillas bajo supervisión, es decir, cuando haya en casa un inquilino para poder controlar su uso. Especialmente debe evitarse ponerlo en marcha por la noche, mientras se duerme. Las marcas afectadas están

procesando todas las solicitudes de revisión con la mayor rapidez posible y concertarán la cita cuando mejor convenga al usuario. La reparación del panel de control es un proceso simple y debería realizarse en menos de una hora con las mínimas interrupciones.

No obstante, el riesgo de incendio es remoto (el panel solo se sobrecalienta hasta ese punto en muy raras ocasiones) y el aviso del fabricante ni siquiera ha entrado a formar parte de la página de alertas, "pero son modelos que cuando van envejeciendo no cumplen los estándares más estrictos de seguridad, calidad y fiabilidad de todos nuestros productos, por eso hemos llevado a cabo esta campaña de revisión preventiva de forma gratuita y voluntaria", señala el departamento de comunicación de BSH Electrodomésticos España SA.

Los lavavajillas defectuosos han sido fabricados en plantas de España y Alemania, y distribuidos a numerosos países debido a la internacionalidad de las marcas. "No sabemos cuántos aparatos pueden quedar aún en uso ni su distribución por ciudades, puesto que la venta se realiza a través de cadenas y tiendas", explican desde la multinacional. Son muchos los clientes que ya han contactado con el centro de información, pero la firma BSH continuará adelante con la campaña hasta llegar al máximo número posible de usuarios.

DE MODO INDEFINIDO De hecho, se trata de una acción indefinida, es decir, las revisiones preventivas de Balay, Bosch, Lynx, Neff y Siemens se podrán solicitar sin límite de tiempo mientras haya usuarios que detecten que su lavavajillas se encuentra entre los defectuosos. Del mismo modo, el reembolso parcial (20% de descuento en la compra de un nuevo modelo) continuará siempre que los consumidores lo necesiten y lo soliciten.

Aun así, la multinacional BSH Electrodomésticos insta a comprobar el estado del lavavajillas cuanto antes. Aunque el peligro de incendio es mínimo, se recomiendan algunas actuaciones. Si el usuario nota que sale humo o salta alguna chispa cerca de los botones, tiene que apagarlo inmediatamente, y si por alguna razón no puede, debe acudir al cuadro eléctrico central y desconectar manualmente el interruptor del circuito de la cocina, o bien el interruptor general.

Si sospecha que el lavavajillas muestra indicios de incendio, hay que apagar de forma inmediata el interruptor principal del circuito general de la casa, poner a la familia en un lugar seguro fuera de la vivienda, y llamar a los servicios de emergencia. Es muy improbable que algo así ocurra, pero en su caso se debe contactar con el centro de llamadas de BSH. De cualquier modo, estos riesgos se anulan si se concierta desde ya mismo la revisión voluntaria y gratuita del lavavajillas.

BSH Electrodomésticos España es un gigante de la fabricación. Solo en territorio español opera con catorce marcas distintas, sobre todo Bosch y Siemens, y Balay como firma nacional. Dispone de siete fábricas en todo el país y además trabaja el campo del pequeño electrodoméstico también con firmas como Bosch, Siemens o Ufesa.