El monedero, las llaves, la documentación y el móvil. Este último se convierte en requisito indispensable a la hora de viajar ya sea en forma de Smartphones o tablets . De hecho, cada vez es más frecuente encontrar a turistas que sustituyen su cámara fotográfica por un dispositivo móvil para compartir sus vacaciones de manera instantánea en la banda ancha.

Y si el turista viaja dentro del país no hay problema. Las compañías permiten naufragar en las ciudades españolas con la misma tarifa de contrato. Incluso según relatan algunos visitantes, algunas empresas de telefonía permiten activar el sistema roaming para asegurar una conexión en el extranjero por una cantidad para el cliente que ronda un euro por hora. El dilema comienza en cuanto el pasajero cruza la frontera y no dispone de ese sistema de pago.

Curiosamente, este mismo turista se vuelve cada vez más intransigente con la falta de conexión y espera que sus destinos le ofrezcan una clave para conectar su dispositivo móvil a la nube. Por este motivo, los establecimientos hosteleros incluyen casi de manera automática la contraseña en sus ofertas.

Ana Mármol y José Gutiérrez visitan la ciudad por primera vez y vienen de Barcelona. Antes de dejarse caer por la capital cacereña, han pasado unos días en Rusia. Ambos aseguran que en el país europeo no han tenido inconveniente para conectarse a la red a través de sistemas gratuitos. Los turistas apostillan que, aunque no se sienten dependientes del móvil, se conectan cuando llegan al hotel y si es preciso, no temen hacerlo en redes públicas aunque estas no dispongan de contraseña.

Menos confianza tienen en internet público Wendy Davis y Daniel Halley, ambos de Londres. También visitan la ciudad por primera vez, y aunque añaden que lo primero que hacen cuando llegan al camping es hacer clic a internet con sus ordenadores, prefieren servirse de redes seguras que no planteen ningún inconveniente para su seguridad y por ello, optan por no hacer compras ni aportar ningún dato financiero que pueda comprometerles mientras están en el servidor virtual público.

Con respecto a la perspectiva de los hosteleros, prácticamente todos los establecimientos del sector en el casco antiguo tienen interiorizado en su directorio la oferta de red gratuita y la acción de incluir a los clientes la contraseña wifi escrita en cuanto llegan a la habitación para que tengan disponibilidad de banda ancha. Al contrario que en otras ciudades, los restaurantes cacereños no han planteado la posibilidad de instalar enchufes para que los clientes puedan cargar sus dispositivos mientras terminan su consumición, pero asumen que ofrecer conexión es un aliciente para que los clientes frecuenten sus establecimientos.

Y para los que no tengan conexión directa en los establecimientos o se alojen en algún hostal que no tenga conexión, se encuentra la red pública habilitada en la plaza Mayor y el Foro de los Balbos -dispone de varios puntos para conectarse a la red y a bluetooth- Esta conexión, aunque se ubique en un espacio público, no tiene titularidad municipal -la gestiona Vía inteligente S.L.- y la única relación que guarda con el consistorio es que fue incluida dentro de las mejoras en la obra de rehabilitación contratada por el ayuntamiento hace más de cuatro años. De momento, la institución no ofrece wifi de acceso público. Tan solo atiende a la demanda en edificios municipales y prevé ampliar sus puntos de conexión este otoño. De hecho, la mesa de contratación aprobó poco el proyecto para que seis espacios engrosen la oferta.