Los vecinos llevan al juzgado la obra del párking de Cáceres tras los daños en los edificios

Las comunidades de propietarios de los edificios número 5, 7, 11 y 13 de Primo de Rivera y del número 1 de la calle Obispo Ciriaco Benavente presentaron el pasado 25 de noviembre en el Juzgado de 1 Instancia e Instrucción de guardia de Cáceres una denuncia contra la empresa Herce por los daños ocasionados en estos inmuebles como consecuencia de las obras del aparcamiento subterráneo que se realizan en la avenida General Primo de Rivera de la capital.

Los vecinos sostienen que adoptan la medida "hartos de las afirmaciones de que está todo controlado" mientras los efectos de la obra en acerados y en sus casas son visibles: "fisuras, grietas, baldosas partidas y otras que han debido ser retiradas para que se puedan abrir las puertas, puertas de acceso descuadradas, edificios que se desplazan y separan, etcétera". Los vecinos denuncian igualmente el estado del edificio de Sindicatos, "elemento --dicen-- con protección patrimonial según el Plan General, en el que se aprecian ya en la fachada fisuras de movimiento del terreno". Los afectados recuerdan que las primeras denuncias ante la policía local y llamadas a la empresa se produjeron entre los días 18 y 23 de octubre, "fechas en las que se empezaron a producir los daños más visibles y alarmantes, y que se han ido acrecentando".

Recuerdan que el 13 de noviembre pasado, en una reunión celebrada en el ayuntamiento, "se comunicó a los vecinos que la zona "era inestable" y que se iba a proceder al arriostramiento de la estructura para estabilizarla. "Aunque la empresa ha expuesto sus teorías sobre los daños, a fecha de hoy --señalan los vecinos-- el ayuntamiento todavía no se ha pronunciado. Nos preguntamos si los cálculos de las pantallas de pilotes o la ejecución ha sido la adecuada, y si a partir de ahora va a haber más incidencias, ya que todavía no se ha comprobado su efectividad o la necesidad de disponer de este arriostramiento en otros lugares".

SIN PRONUNCIAMIENTO En este sentido, apuntan que en esa reunión --a la que asistió el concejal de Fomento, Víctor Bazo, técnicos del ayutamiento y de la empresa constructora--, se informó a los vecinos que la empresa ha realizado un estudio del subsuelo de la zona que, según ésta, "justifica lo sucedido respecto a las fisuras. Los técnicos municipales --reitera la denuncia-- no se pronuncian ante tal documento por haberse llevado a cabo el estudio recientemente y no haber tenido tiempo de analizarlo".

Aseguran los afectados que "la situación de malestar, tensión, trastornos del sueño y preocupación de los residentes parece no sensibilizar a ninguna de las partes implicadas, que repiten que todo está controlado. Según la última información que nos han hecho llegar en los últimos días, la empresa para evitar sorpresas va a proceder al arriostramiento de la esquina situada delante del número 13 de la avenida Primo de Rivera".

En una nota de prensa remitida a este diario los vecinos aseguran que "tienen la impresión de que se está improvisando, que muchos de los daños que se están produciendo no se esperaban" y dudan "que los sucesivos arriostramientos puedan evitar los continuos desplazamientos del suelo que se están produciendo, o de que puedan surgir nuevos daños". Por todo ello, los vecinos presentan esta denuncia "para que si procede --subrayan-- por parte del juzgado se investigue la posible imprudencia y/o negligencia por parte de la empresa concesionaria y se tomen las medidas oportunas de protección de los vecinos y edificios".

DESPLAZAMIENTOS En la denuncia insisten en que el muro de pilotes se ha desplazado ya 5 centímetros en su coronación, a la altura de Ciriaco Benavente. "Dada la gravedad del hecho, consideramos procedente que se determine si las causas que han producido el desplazamiento podrían suponer una imprudencia y/o negligencia, y que se tomen las medidas oportunas para que no se vuelvan a producir en la zona ya excavada (consolidándola cuanto antes con la propia estructura del párking), ni en la que queda por excavar (consolidándola previamente con apuntalamientos provisionales").

Los afectados alertan de que desde el momento en que se ha producido "un descenso significativo de la excavación" se han empezado a producir grietas y fisuras, y que pese a la colocación de testigos de yeso se aprecia que la zona sigue inestable. Añaden que la empresa y el ayuntamiento les han comunicado que se están colocando anclajes bajo los edificios, "entendiendo --consta en la denuncia presentada-- que independientemente de los problemas de invasión de propiedad que pudiesen darse, se pueden estar dañando las cimentaciones de forma irreparable, dado que muchos de los edificios de esa parte tienen cimientos superficiales".

Dado que a día de hoy las obras continúan "y que en cualquier momento podrían seguir produciéndose deterioros estructurales, parciales o definitivos, o desprendimientos sobre la calle y comoquiera que las actuaciones llevadas a cabo pudieran ser constitutivas de infracciones del Código Penal", los vecinos piden al juzgado que se inicie el procedimiento penal que resulte procedente en defesa de la legalidad. El ayuntamiento no entró ayer a valorar el asunto entendiendo, dijo, "que es cosa de la empresa". Este diario trató de contactar con la empresa pero no fue posible.