Cáceres lleva muchos años destacando por la existencia de parques, jardines y espacios de naturaleza. La ciudad cuenta con un elevado número de zonas verdes (20 metros cuadrados por habitante), muy superior al indicador mínimo establecido por la Organización Mundial de Salud (entre 10 y 15 metros cuadrados), y en el tope de los valores recomendados. "Es una ciudad habitable, sostenible y atractiva para sus habitantes", subraya el estudio.

Además, Cáceres mantiene unos indicadores de calidad del aire muy por debajo de los límites máximos que marca la normativa de contaminación y la Organización Mundial de Salud. Un ejemplo es el indicador PM10 (partículas menores de 10 micras), para el cual la normativa establece 40 ug/m3 de media anual y Cáceres se encuentra en 13. De igual forma sucede con el valor del dióxido de nitrógeno, cuyo máximo se fija en 40 y la ciudad registra solo 13. El informe también subraya el alto potencial de la capital para generar energía solar, y recuerda las instalaciones ya realizadas en edificios públicos de Moctezuma, El Vivero y el poblado minero.