Susto en las instalaciones de la empresa concesionaria del transporte urbano en Cáceres, Subus, situada en Las Capellanías. Un hombre con el rostro cubierto y una barra de hierro irrumpió en plena madrugada en el interior, una situación que obligó a los dos trabajadores que estaban en la nave a refugiarse en un habitáculo, desde donde pudieron telefonear a la policía. Lo paradógico es que el individuo solo se llevó la mochila de uno de los empleados sin nada de valor, y cuando llegaron los agentes ya se había escabullido.

Los hechos ocurrieron poco antes de las tres y media de la madrugada, según la información facilitada por la Policía Local. En ese momento dos operarios del turno de noche, uno de Subus y otro contratado a Limycon, estaban realizando sus tareas de limpieza. Uno de ellos escuchó pasos y cuando se asomó, vio que se dirigía hacia él un hombre. Según relataron posteriormente a los agentes, el individuo, "de complexión grande y con la cara tapada", les había "amenazado con una barra de hierro", por lo que se habían encerrado en un habitáculo, recoge el parte policial.

Desde el interior del almacén donde se resguardaron, los empleados, ambos de mediana edad, escucharon que el desconocido llegó a golpear la puerta, pero tenían un móvil a mano y telefonearon a la policía, "que acudió muy rápido", relatan fuentes de Subus, donde nunca había ocurrido nada semejante porque la gestión de la recaudación se deja en manos de una empresa especializada en instalaciones blindadas.

Los agentes de la Policía Nacional y la Policía Local registraron el recinto, sin encontrar a nadie en el mismo y sin poder determinar la sustracción de material. A mediodía de ayer, la empresa solo había echado en falta la mochila de un empleado con una botella de agua dentro.