El ayuntamiento necesita 12 millones para dar uso administrativo y cultural al edificio de la cárcel vieja

El servicio de Edificación del ayuntamiento estima en 12 millones la inversión que se necesitaría para dar un uso administrativo y sociocultural al edificio de la cárcel vieja, inmueble que lleva más de un lustro sin uso. Esta valoración es un cálculo hecho por encima y sin entrar en detalles. El ayuntamiento, que ha mostrado interés por hacerse con el edificio, tendrá que decidir ahora si puede asumir el coste. La junta de gobierno pidió la valoración al servicio de Edificación el 18 de febrero y de la misma se informará esta mañana en la comisión de Urbanismo y Patrimonio. La cárcel vieja es uno de los edificios que desde 2010 están protegidos con su inclusión en el catálogo de bienes del plan de urbanismo.

Desde que se sabía que Interior iba a dejar de utilizar las instalaciones han sido varios los intentos del ayuntamiento para hacerse con el inmueble. El último fue a finales del pasado año, cuando el consistorio se volvió a interesar. El Servicio de Infraestructuras y Equipamientos Penitenciarios (Siep), empresa de inversión del patrimonio público que pertenece al Ministerio de Hacienda, ofreció el inmueble al consistorio, la cesión sería gratuita. Para decidir si se acepta o no se pidió el informe al servicio de Edificación del ayuntamiento para conocer qué inversión se necesita para reabrirlo con una utilidad pública y qué usos se pueden dar a este edificio.

LOS POSIBLES USOS El informe hace una estimación somera sobre la inversión requerida y la cifra en 12 millones, además cuantifica en 5 millones el valor que tiene el inmueble en su estado actual. También hace alusión a la edificabilidad de la cárcel vieja, que es de 11.040 metros cuadrados, y a que cuenta con unos 8.000 metros cuadrados de espacios libres, por lo que plantea varios posibles usos.

El primero que propone es para sede de la administración municipal con el propósito de concentrar en un mismo inmueble el aparato burocrático y técnico del ayuntamiento, que ahora está repartido entre varios edificios, como el de Publio Hurtado, el de Valhondo o la planta baja de la casa consistorial.

Con este planteamiento de partida se sugiere que se prescinda del edificio Valhondo (por el que se paga un alquiler) y que la casa consistorial (el palacio municipal de la plaza Mayor, aunque unido al mismo está el edificio de la plaza de Publio Hurtado y el de Telefónica de la Gran Vía) quede para los órganos políticos y para los equipos de la administración imprescindibles.

Como el edificio de la cárcel vieja tiene suficiente espacio, también se plantea que en el mismo se ubique el archivo municipal, tanto el histórico como el administrativo (el primero se encuentra ahora en el palacio de la Isla), y que también se reserven espacios para fines culturales y sociales. En el informe se recuerda que con el potencial de uso de este inmueble se puede crear un nuevo centro administrativo y social en el norte de Cáceres, que es donde se ubica --está en la avenida de Héroes de Baler--, zona que experimentaría un cambio cualitativo positivo.