Ildefonso Falcones (Barcelona, 1959) descuelga el teléfono desde el hotel Colón, en Sevilla. Acaba de publicar y promociona ‘Los Herederos de la Tierra’, continuación de ‘La Catedral del Mar’, con la que vendió seis millones de copias y cuya adaptación a la pequeña pantalla se acaba de rodar en Cáceres, aunque continuará en otras ciudades. Recuerda con este periódico el éxito de su best seller, critica los movimientos separatistas de la Generalitat de Catalunya y anuncia que dejará la abogacía. «Ya soy más escritor que abogado», sentencia.

--Cuando escribió ‘La Catedral del Mar, se imaginaba que Cáceres podría servir para dar vida a los personajes?--

--La verdad es que no. Cuando la escribí ni siquiera me imaginaba que Barcelona pudiera llegar a darles vida. Ha sido como un sueño. Pero Cáceres no desmerece en nada a ninguna gran ciudad española.

--Deduzco entonces que ya ha estado. ¿Qué le parece?--

--Sí, aunque me gustaría conocer Extremadura mucho mejor. Me parece una tierra fantástica, de una gente muy sana, con una historia importante y que se está empezando a descubrir ahora. ¡Es tierra de conquistadores!

--Con esta obra ha vendido alrededor de seis millones de copias. ¿Cómo se la imagina en la pequeña pantalla?--

--Pues imagino que harán algo de mucha calidad. Hay grandes productoras como Antena 3, Diagonal TV, Netflix... También un elenco fantástico y, sobre todo, muchísima ilusión. Espero una gran producción.

--En la sociedad española actual, ¿quién sería el siervo Arnau y quién la Inquisición?--

--¡Arnau hay miles! ¡Millones! Gente que trabaja, quizás con no tanta fortuna como él, pero con los mismos principios. Gente que se levanta cada día y que lucha con su familia y contra las injusticias, que no las soporta y que se revuelve. Yo creo que estamos sobrados de personajes de este tipo. Y la Inquisición... Eso es más complicado. Quizás las grandes corporaciones que nos hacen la vida imposible. Son las murallas con las que te topas hoy en día.

--Extremadura y Cataluña están irremediablemente unidas por la emigración. ¿Cree que los impulsos separatistas amenazan esta unión histórica?--

--Yo creo que la gente que ha llegado a Cataluña, entre ellos muchísimos extremeños, van a impedir que se olvide su tierra. Hay una gran cantidad de personas que viven la catalanidad pero también sus raíces, su tierra y su historia. La independencia, los radicalismos o la forma de adoctrinar a la gente están llevando a situaciones de rechazo.

--¿Y qué le parece, por ejemplo, movimientos de la Generalitat como el anuncio de la creación de un DNI de la República de Cataluña?--

--Me parece una soberana estupidez. No puedo decir otra cosa. Es una tontería. No hay más.

--La justicia ha vuelto a reabrir su caso por presunto fraude fiscal. ¿Le preocupa la situación?--

--Yo estoy convencido de que hay una confrontación de intereses entre lo que yo opino y lo que opina Hacienda y que se solventará de la mejor forma posible para todos. No veo mayor problema.

--¿Usted es más abogado o más escritor?--

--En estos momentos, más escritor que abogado. No soy capaz de dar a mis clientes el servicio que se merecen y, después de 10 años escribiendo, he llegado a la conclusión de que soy más escritor.

--¿Va a dejar la abogacía?--

--Estoy en trance de ello. No del todo, porque siempre hay algunos clientes de aquellos con los que uno lleva treinta años, pero más como consejero que como abogado. Es difícil que pueda seguir día a día en esa profesión.

--La Catedral del Mar se publicó en 2006, pero llevaba escribiéndola mucho más tiempo. ¿Se imaginaba que podría alcanzar con ella esta repercusión?

--Yo cuando la escribía ni siquiera me imaginaba que me la fueran a publicar. Tardé 5 años en escribirla y durante 3 intenté publicarla, pero todas las grandes editoriales la rechazaron. Al final lo conseguí, pero el éxito del que me hablas... Es como un sueño.

--Hace poco salió a las librerías ‘Los Herederos de la Tierra’, continuación de la obra que se ha rodado en Cáceres. ¿Puede contar algo sin hacer spoiler?

--Sigue con la Barcelona medieval. El personaje principal es nuevo, un chaval que terminará dedicándose al vino, a su elaboración y al cuidado de las viñas. Veremos cómo sigue creciendo Barcelona. En este caso, por el otro lado del barrio de La Ribera, en el barrio de El Raval, donde vivían los esclavos, los libertos o la gente más humilde. Allí se amuralló el recinto en época del rey Pedro III. Se construyeron, por ejemplo, las atarazanas, una obra civil gótica maravillosa, o el primer gran hospital de Europa. Es una novela de aventuras, de pasiones, de amor, dinero o de sexo.

--¿Le gustaría que se volviera a rodar en Cáceres? ¿Sería buena señal, no?

--¡Yo encantado! Desde luego.

--La última, y por rabiosa actualidad. ¿Cómo ve la situación política en España?--

Es cansino. Ya ni siquiera la veo con ilusión, sino resignado. Como la mayoría de los españoles. Resignados a estar en manos de personas que miran más por sus intereses que por la nación.