Cáceres, Malpartida y Trujillo coinciden. No hay mejor ventana internacional que acoger la grabación de Juego de Tronos, la más afamada de todas las series. Sus seguidores se cuentan por miles y visitan escenarios y territorios por donde pasan los Jon Snow, Lannister o compañía. «Es un escaparate internacional inmejorable a coste cero. Tenemos que hacer los esfuerzos necesarios para sacarle todo el partido en el futuro», describe Raúl Rodríguez, concejal de Turismo y Comercio del Ayuntamiento de Cáceres, quien también celebra la repercusión económica que tendrá la grabación en la ciudad. «Va a ser evidente. Hay muchos acuerdos con empresas locales y no sólo en el sector hostelero. También en servicios, ropa, accesorios...», asegura el edil.

Afirma Rodríguez, además, que ningún rodaje de los que ha acogido la capital cacereña (que ha habido muchos y muy sonados, como 1492, La conquista del paraiso, con Gerard Depardiéu y a principios de los años noventa, o La Celestina, con Penélope Cruz) alcanza en importancia al que comienza mañana en Trujillo. «Casi todos los rodajes van a ser en interiores. Todo esto está siendo bueno para Cáceres y vamos a trabajar en esa línea. Vamos a enfocar mucho este aspecto en Fitur», anuncia al hablar también de todas las series (hasta tres) que ha acogido la capital cacereña durante estos meses.

Su (prudente) satisfacción la comparte también Alfredo Aguilera, alcalde de Malpartida de Cáceres, localidad que apenas cuenta con 4.500 habitantes y que acogerá 22 jornadas de grabación. «Malpartida nunca ha tenido un impacto internacional de la envergadura de Juego de Tronos», afirmó el regidor en una entrevista publicada por este mismo diario en julio. Y Alberto Casero, alcalde de Trujillo, también comparte la misma opinión. «Soy un defensor de este tipo de grabaciones ya que solo la publicidad es muy efectiva, sino que genera satisfacción colectiva para los vecinos», afirmó hace tan solo una semana a preguntas de este periódico.

Impacto Económico

Además de la promoción gratuita a las ciudades, las celebraciones reseñadas se encuentran justificadas a tenor de los beneficios posteriores que la serie ha propiciado en los sitios del país donde ya ha grabado en otras temporadas. El ejemplo más visible es Peñíscola, un municipio de la provincia de Castellón de 7.500 habitantes cuyo castillo fue el escenario elegido para la inauguración de la sexta temporada. La productora pasó allí varias semanas de grabación previas al lanzamiento del capítulo inaugural y el municipio lo notó. La consultora JP Media cifró en 1.000 millones de euros el impacto económico que se produjo en Peñiscola, que protagonizó más de 5.000 noticias en medios de todo el mundo. H