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40 médicos cacereños han solicitado emigrar al extranjero desde el 2013

Los captan empresas financiadas por servicios de Salud de otros países y avaladas por la OMS. Los que más lo piden son los de las especialidades no generalistas. Los destinos: Reino Unido y Francia

40 médicos cacereños han solicitado emigrar al extranjero desde el 2013

La tendencia se ha invertido en el último año aunque, desde el 2013, alrededor de cuarenta médicos han solicitado el certificado de idoneidad al colegio cacereño, documento indispensable y condición obligatoria para ejercer su profesión en el extranjero. Este año sólo han sido tres (aunque la cifra, aportada por la Organización Médica Colegial, solo recoge los datos hasta junio, pues el recuento se realiza cada seis meses y la del segundo semestre no estará hasta enero). En el 2015 lo pidieron 7; 11 en 2014 y en 2013, año en el que se alcanzó el tope, fueron 18.

El cambio de tendencia lo explica Francisco Javier Hernández, vocal saliente de la Junta Directiva del Colegio de Médicos. «Tenemos una población de facultativos que ya empieza a rondar los 60 años. Ya sea por jubilaciones o enfermedades crónicas, un montón de pueblo se quedan descubiertos de profesionales». Afirma Hernández, además, que el Servicio Extremeño de Salud puede repartir, en los hospitales de las grandes ciudades, el volumen de pacientes entre todos los doctores, algo imposible de llevar a cabo en los pueblos «porque sólo tienen un médico y no pueden quedarse sin él».

Tradicionalmente, los que más han solicitado emigrar son los médicos de especialidades no generalistas (cirujanos, internistas, cardiólogos...) aunque las preferencias «varían cada año». Francisco Javier Hernández cuenta que también en este sentido se ha producido un cambio de tendencia y, «últimamente, los médicos de familia han comenzado a irse al extranjero». También indica que, aproximadamente, de la provincia cacereña suelen salir «entre 100 y 120 médicos» que terminan su especialidad y se incorporan al mercado laboral extremeño, español o, como demuestran las estadísticas de los últimos años, también internacional.

EMPRESAS CAPTORAS // La mayoría de los médicos que emigran lo hacen a través de unas empresas que, acreditadas por la Organización Mundial de la Salud (OMS) reclutan a los médicos españoles y les ofrecen mejores condicionales laborales en países extranjeros. Los destinos favoritos de los cacereños, según indican desde la Organización Médica Colegial, son Reino Unido, Francia y Alemania. El vocal saliente del colegio de Cáceres incluye a Dinamarca como nuevo reclamo y define la acción de las empresas citadas. «Todo es legal. Los servicios de Salud extranjeros buscan profesionales en España porque en sus países es muy caro formarlos. Ellos les dan mejores condiciones laborales a cambio de un compromiso profesional de dos o tres años. Depende de cada oferta», observa.

Las empresas citadas sacan a los profesionales médicos el billete de avión, los recogen en el aeropuerto, los llevan a un hotel y, por último, «los ponen en la puerta del despacho donde les hacen la entrevista». Todo pagado por las gerencias de Salud de estos países reclutadores y con los únicos requisitos de «que el médico quiera dar el paso, haya solicitado el certificado de idoneidad y también haya pasado una entrevista telefónica en el idioma que se hable en el país de destino», explica el propio Hernández.

Los facultativos que piden el certificado (la gran mayoría lo hace tras recibir una oferta de trabajo de un país extranjero y no para irse ‘a la aventura’) suelen lograr empleos que huyen de la temporalidad y, normalmente, mejor remunerados que en España. «Aquí, un médico puede tener, de media, entre 15 o 20 contratos al año. Te dan de alta, de baja, te trasladan a otro sitio... El sueldo en esos países, además, puede triplicar o cuadruplicar el que perciben en España», avisa el exvocal. Y advierte para finalizar. «Aunque yo esté muy concienciado con la crisis, esta práctica es injusta. Formar a médicos es muy caro y el dinero sale de todos los españoles. Los países de la UE se benefician así de nuestros impuestos».

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