Cada vez que escuchaba una ambulancia me echaba a temblar temiendo que papá hubiera matado a mamá». Son las palabras de Ángel Cortés, hermano de Daniel Cortés que acabó con la vida de su padre con una escopeta de caza harto de los malos tratos que sufría su madre.

Ángel y sus dos hermanos han crecido, según cuenta, en un ambiente de violencia que ejercía su padre sobre su madre. «Vas viendo cómo tu padre insulta a tu madre, le montaba escándalos y espectáculos». Su madre incluso llegó a decirles «y lo que no sabéis», haciendo referencia a cuando el matrimonio estaba en la intimidad. Es la historia que Ángel ha contado en una entrevista con la agencia Atlas. Los hermanos han pasado ya por varios medios nacionales.

Los malos tratos se dieron desde siempre, pero nadie nunca los denunció. Asegura que por miedo. Su padre le dijo a su madre «si tú llamas a la Guardia Civil cojo el rifle ahora mismo te mato a ti, a tus hijos y a todo el que entre por la puerta», señala Ángel Cortés.

«Viendo que a tu madre le están haciendo eso, ¿quién es la víctima también?, ¿tú no te cambiarías por tu madre?», se pregunta durante la entrevista, haciendo referencia a la decisión que tomó su hermano Daniel de terminar con la vida de su padre la madrugada del 20 de febrero. Ángel lo define como «un acto de amor a mi madre, inconsciente e incontrolable». De hecho, ese día, cuando llegó la Policía Nacional, Daniel confesó que lo había hecho porque llevaba más de treinta años sufriendo los malos tratos a su madre.

Viven en la calle Antonio Floriano Cumbreño, en la barriada del Perú. En la casa residían el matrimonio y sus dos hijos menores, Lourdes y Daniel. Ambos permanecían en el domicilio familiar para proteger a su progenitora.

Esa noche, tal y como ha contado este diario, Daniel fue a tomar algo con sus amigos tras dejar a su novia en casa. Cuando regresó al domicilio familiar, de madrugada, entró en el cuarto de baño. Su padre se despertó y comenzó a dar golpes en la puerta profiriendo insultos, creyendo que la que se encontraba en el interior era su mujer. Al ver que quien salía del baño era su hijo, volvió a la cama. Poco después Daniel cogió una escopeta y le mató de un disparo en el costado. Cuando llegaron los servicios médicos solo pudieron certificar su muerte.

El caso no se instruye como violencia de género. Probablemente Daniel sea acusado de homicidio o asesinato y juzgado por un jurado popular. El juzgado mantiene decretado aún el secreto de sumario, a la espera de que se terminen de reconstruir los hechos.

Mientras tanto sus hermanos han comenzado una recogida de firmas a través de la plataforma ‘Change.org’ para pedir que Daniel reciba una sentencia absolutoria. Llevan más de 13.600.