Buenadicha, escritor cacereño: «Los jóvenes son menos levíticos; no les pesan tanto las tradiciones»
Presenta hoy ‘Nadie más catovi que yo’
Lleva más de 30 años colaborando con EL PERIÓDICO EXTREMADURA, ha sido concejal del ayuntamiento y diputado en la Asamblea de Extremadura. Antonio Sánchez Buenadicha, natural de Tornavacas aunque afincado en Cáceres desde bien pequeño, presenta este viernes, a las 20.00 horas en el Ateneo ‘Nadie más catovi que yo’, su quinto libro publicado por la editorial Cuatro Hojas en el que analiza la forma de ser del cacereño y la idiosincrasia propia de su ciudad. Lo recaudado será para el Ateneo.
-¿Qué significa ser catovi?
-Significa ser cacereño y seguir por el carril que siempre ha existido aquí, y del cual no te debes salir si no quieres tener problemas.
-¿Qué busca con este libro?
-Está escrito con ironía para reírme de mí mismo, como catovi que soy, y para que todos los catovis reflexionen sobre su postura ante la vida. Es decir, el conformismo, no esforzarse por cambiar las cosas, no participar… El catovi es más bien contemplativo, y cuando hace alguna crítica lo hace en la intimidad, nunca en alto para no sobresalir.
-¿De dónde viene lo de catovi?
-El término aparece en 2003, cuando Saponi, en la campaña electoral de las municipales, utiliza el lema electoral: ‘De Cáceres de toda la vida’. A partir de ahí yo formo el acrónimo este y desde entonces lo he repetido muchas veces. Muchas de las cosas que están en el libro ya están publicadas en EL PERIÓDICO EXTREMADURA.
-¿En qué puede chocar un catovi con un cacereño que no lo es?
-Por ejemplo, el catovi no tiene nunca culpa de nada. Tanto si pasa algo como si no pasa nada. La culpa es de los políticos, de los empresarios… Y además si hay que protestar por algo no cuentes con él. Llevamos más de diez años con el nuevo hospital y no se ha visto ninguna manifestación multitudinaria.
-¿Cómo ha evolucionado el catovi?
-Ha evolucionado poco. Las nuevas generaciones ya son otra cosa; las tradiciones no les pesan tanto. Son menos levíticos, se nota incluso en quienes van a ver a la Virgen. En ese sentido, está cambiando la ciudad. Sin embargo, en lo de participar, arriesgarse, comprometerse… yo creo que no tanto.
-Y lo mejor del catovi, ¿qué es para usted?
-Es una persona muy amable y dispuesta a ayudarte siempre. Eso es admirable.