Cáceres luce ya la bandera de España en el corazón de la ciudad. La enseña de 24 metros ondea desde ayer en el bulevar de Cánovas, una semana después de que los operarios instalaran el mástil de 15 metros de altura que soporta el estandarte nacional.

El acto de inauguración contó con la presencia de autoridades, representantes de los cuerpos y fuerzas de seguridad del estado y numerosos cacereños se congregaron para presenciar el momento del izado del emblema del país. Estuvo presidido por la delegada del Gobierno en Extremadura, Cristina Herrera, y la alcaldesa, Elena Nevado. En representación de la corporación local solo asistieron Partido Popular y Ciudadanos, el promotor de la iniciativa.

Fue el partido naranja el encargado de registrar una moción con la intención de instalar una bandera española en la ciudad para reconocer la «unidad, libertad y democracia» del país. Cayetano Polo, portavoz de Ciudadanos en Cáceres, mostró ayer su «satisfacción» por la instalación del estandarte como homenaje al sistema democrático español. La moción contó con el voto en contra de PSOE y CACeresTú. De hecho, los socialistas justificaron su ausencia en que consideran una «inmoralidad el gasto de 6.000 euros de dinero público en una ciudad que tiene un grave problema de paro». En ese sentido, manifiestan el «respeto» al símbolo, pero «no están de acuerdo con el gasto». La propuesta salió adelante en septiembre, en plena crisis del proceso independentista de Cataluña y a dos semanas del referéndum del 1 de octubre. Tres meses después se materializa en un acto en el que militares fueron los encargados de elevar el estandarte al ritmo del himno nacional.

Numerosos vecinos de la ciudad se congregaron en el bulevar para ser testigos de la inauguración y aplaudieron el gesto con vítores. No obstante, la ubicación en una zona céntrica y su coste genera debate entre los cacereños que dividen sus opiniones entre la desaprobación y el acuerdo unánime. También acudió a la inauguración el presidente de los populares extremeños, José Antonio Monago.

«SÍMBOLO DE UNA NACIÓN» / Por su parte, la delegada del Gobierno en Extremadura, Cristina Herrera, destacó en su intervención que la bandera es «símbolo de una nación con una gran historia forjada por miles de españoles». Herrera repasó el recorrido histórico de la enseña, que se remonta al reinado de Carlos III, en 1785. Hizo referencia al color amarillo, que representa el oro de la conquista de América y al rojo, que representa «la sangre derramada de españoles que han dado su vida por la nación» y ejerce de homenaje. En la misma línea, anotó que la colocación de la insignia nacional en un lugar emblemático de la capital cacereña sirve de respuesta al «desafío ilegal» del proceso independentista en Cataluña y corrobora la «respuesta firme» que ha dado el Estado.

La alcaldesa, Elena Nevado, por su parte, incidió en el «orgullo de ser español» y destacó que el país está forjado con «una suma de culturas» y lo «importante no es lo que separa, sino lo que une». Nevado hizo hincapié en los logros económicos del país, en la cultura nacional y defendió la «diversidad» y el respeto a «la legalidad». «Tenemos que remar en la misma dirección y la bandera es un símbolo que nos une a todos», concluyó la regidora cacereña.