Un bebé falleció ayer en una guardería cacereña por causas al parecer naturales, que la autopsia deberá determinar. El suceso ocurrió a media mañana en las instalaciones de la Guardería de la Universidad de Extremadura, situada en el número 14 de la avenida Virgen de la Montaña. El niño fue trasladado hasta el servicio de Urgencias del Hospital San Pedro de Alcántara, donde los facultativos ya no pudieron hacer nada por salvar su vida.

Según la información facilitada por el departamento de comunicación de la Universidad de Extremadura (Uex), el bebé, de 8 meses, durmió su siesta a media mañana como suele ser habitual, pero no despertó. Los profesionales de la guardería llamaron rápidamente al Servicio de Urgencias y Emergencias 112, cuyos sanitarios les fueron dando indicaciones de cómo proceder mientras se desplazaban a las instalaciones. Cuando llegó la ambulancia, siempre según las informaciones facilitadas desde la Uex, trasladaron al niño hasta el hospital San Pedro de Alcántara. El Servicio Extremeño de Salud informó de que en el servicio de Urgencias «no se ha podido hacer nada para salvarle la vida», puesto que el bebé ya había fallecido. El personal sanitario se encontraba muy afectado por lo ocurrido.

CONSTERNACIÓN EN LA UEX / En el centro infantil, los trabajadores también estaban ayer muy abatidos por el triste suceso, que en principio se achaca a muerte súbita. Será la autopsia la que concrete la causa, una competencia judicial de los forenses. «Lamentamos profundamente lo que ha sucedido en las instalaciones de la Uex», reiteraban ayer desde el departamento de comunicación de la Universidad, muy entristecidos por las circunstancias.

El consejero de Sanidad y Políticas Sociales, José María Vergeles, que ayer se encontraba en Cáceres con motivo de una reunión con la alcaldesa, también lamentó lo sucedido e incidió en que los equipos sanitarios no tuvieron opción de salvar la vida al bebé, y que se le practicará la autopsia para determinar las causas del fallecimiento. La regidora cacereña, Elena Nevado, trasladó su más sentido pésame a la familia.

Los padres de los niños de la guardería también estaban ayer sobrecogidos por los hechos. Se trata de un centro infantil que funciona a modo de cooperativa, con tres décadas de experiencia. Numerosos niños han pasado por sus instalaciones, a cuyo mantenimiento ayuda la Uex, que además es propietaria de las mismas y concede una subvención para el buen funcionamiento de este centro. A sus aulas acuden los hijos de los trabajadores de la propia Uex, pero también está abierto a toda la ciudadanía. Los padres participan a la hora de gestionarlo, y de hecho se desarrollan actividades conjuntas centro-familia.

No es el primer recinto infantil que sufre un suceso luctuoso en la capital cacereña. El 14 de septiembre del año 2006, un niño de 16 meses perdió la vida en una guardería situada en la plaza de Bruselas al atragantarse con una papilla que se le suministraba a través de un biberón.