Diciembre es el mes de los sueños. A estas alturas de año, muchos se atreven a coquetear con la misma idea: ¿Qué haría con los 400.000 euros si llevara un décimo del Gordo? Quizás no sea el Gordo... pero el Sorteo Extraordinario de Navidad es capaz de repartir más de 26 millones de premios que suman entre todos 2.380 millones de euros. Se trata de una lotería generosa que devuelve el 70% de su recaudación a los jugadores, y por eso la mayoría de los ciudadanos quieren entrar en el bombo. Este año se calcula que cada cacereño gastará 71,39 € en el sorteo, una cifra que va en aumento tras la importante caída que se produjo con la crisis, cuando el bolsillo obligó a reducir también la ilusión.
De todos modos los cacereños llevan años por encima de la media nacional, ya que el gasto previsto por español se sitúa en 67,56 €, es decir, 4 € menos. En total se calcula que los 400.036 habitantes de la provincia cacereña se jugarán 28,5 millones de euros. Ésa es la cantidad enviada por la Sociedad Estatal de Loterías y Apuestas del Estado (SELAE) a las administraciones cacereñas. En suma, ha remitido 142.785 billetes (cada uno está dividido en 10 décimos que se venden a 20 €).
Es cierto que las ventas finales siempre acaban por debajo de la cantidad consignada, pero también es cierto que el gasto de los cacereños en Lotería de Navidad va incrementándose. Por ejemplo, el pasado año cada habitante de la provincia gastó 63,5 €, muy por encima de los 59,6 € del 2016.
Este sorteo, si fuera equitativo, concedería un premio por cada dos españoles (pero no lo es y la suerte lo decide todo). Las probabilidades de ganar simplemente un ‘pellizco’ son altas, por eso Cáceres está entre las 20 provincias que más gastan per cápita en lotería. Así lo revelan las cifras reales de venta del sorteo del 2017. Cáceres (63,5 € por habitante) sobrepasó el promedio de Cataluña (48,4 €), Galicia (58,6 €), Murcia (54,4 €), Navarra (53,9 €), Andalucía (45,3 €), Baleares (38,2 €), Canarias (42,1 €) o Ceuta y Melilla (no superaron los 14 €).
Las administraciones consultadas por este diario afirman que la adquisición de lotería ha avanzado pausada durante el otoño porque las temperaturas marcan los tiempos, «y hasta que la gente no siente el frío del invierno, no siente la llegada de la Navidad», explica María Andrea Pascual, responsable de la Administración nº 6 de Cáceres, en avenida de España. El mes de diciembre es el que anima las ventas, y a medida que se acerca el sorteo, la demanda de décimos se acelera. «Desde la crisis percibimos que se dejan las compras para última hora», afirma.
«La lotería ha ido lenta en octubre y noviembre porque no se había notado el frío de la Navidad, pero en diciembre se dispara», corrobora Daniel Moreno, administrador del despacho ‘Fuente del Oro’, situado en Antonio Silva. No obstante, percibe que la cantidad vendida está ligeramente por encima de otros años. «Cada ejercicio va aumentando», destaca.
