La Asociación Memorial en el Cementerio de Cáceres (Amececa) ha instado a los candidatos que se presentan a las elecciones municipales en Cáceres (excepto a Vox) a que eliminen la escultura de la Cruz de los Caídos, una construcción levantada hace 81 años que se ubica en la Plaza de América y mide más de 12 metros, así como de toda simbología franquista.

El colectivo ha trasladado a los diferentes partidos que concurren a los comicios del próximo 26-M varias propuestas relacionadas con la Memoria Democrática, para que las consideren, si lo estiman oportuno, de cara a su futura actuación en el Ayuntamiento de Cáceres.

Además de la retirada de los símbolos franquistas (de competencia municipal) de la ciudad de Cáceres, Amececa también ha instado al "correcto mantenimiento del Monumento Memorial" en el cementerio cacereño.

Y quiere arrancar un "compromiso" al próximo Gobierno local para realizar, "a la mayor brevedad de tiempo", las gestiones precisas con otras instituciones públicas (Junta, Diputación, Gobierno de España e instituciones de la UE), a fin de conseguir la colaboración para aportar fondos económicos y rehabilitar el edificio la antigua prisión provincial.

El colectivo aboga por darle a este edificio "un fin sociocultural, que incluya la creación de un espacio de memoria relacionado con la represión franquista, los derechos humanos y la paz".

La conocida como Cárcel Vieja de Cáceres comenzó a construirse el 26 de febrero de 1934 sobre unos terrenos comprados por el Ayuntamiento a un vecino de la ciudad.

El inmueble, integrado en el casco urbano, está abandonado desde el traslado de los últimos presos a la nueva prisión en el año 2000 y su cierre definitivo en 2009.

Amececa también ha trasladado la necesidad de eliminar del callejero nombres relacionados con la dictadura franquista, así como desarrollar el "fomento de la investigación histórica dedicada al estudio de la represión franquista en la ciudad de Cáceres".

Por último, propone la creación de una oficina municipal de atención a los familiares de las víctimas de la represión, la colocación de una placa en el Ayuntamiento donde se indiquen los nombres y apellidos de los concejales que fueron asesinados y de otra placa con los nombres de los trabajadores.