El portavoz del Grupo Municipal de Vox, Teófilo Amores, ha dirigido un escrito al alcalde de Cáceres, Luis Salaya, donde expresa que, desde un punto de vista estrictamente jurídico, los requisitos de accesibilidad alegados no son aplicables a la calle Alzapiernas ni a las vías colindantes.

Según se desprende del escrito, los requisitos establecidos en la orden por la que se desarrolla el documento técnico de condiciones básicas de accesibilidad y no discriminación para el acceso y utilización de los espacios públicos urbanizados, “no son aplicables a las calles Alzapiernas, Sánchez Varona, Zurbarán ni Parras”, esta última “con matices y solo por el momento”.

La obra, según Amores, “ha sido un despropósito, fuera de lugar, con un coste desorbitado para el resultado conseguido” y que ha causado “molestias a los vecinos y perjuicios económicos a los empresarios de la zona” y añade que todas esas calles “deben ser mejoradas en accesibilidad”.

No obstante, destaca que el apartado segundo de la disposición transitoria de la citada orden establece “de modo tajante” que a los espacios públicos existentes “solo será de aplicación en aquellos casos en que sean susceptibles de ajustes razonables, mediante las modificaciones y adaptaciones que sean necesarias y adecuadas y que no impongan una carga desproporcionada o indebida.”

A su juicio, dadas las características topográficas de la zona en cuestión, la longitud de las calles, los desniveles existentes entre las vías Parras, Moret y Plaza de la Concepción, “no se da el requisito de susceptibilidad de ajustes razonables establecidos en la norma”.

Por tanto, la norma no sería de aplicación en este caso, una circunstancia que, de cualquier modo, tendría que declarar un tribunal de justicia "y en ningún caso la Junta de Extremadura”.

El mismo apartado de la norma establece que, aun cuando se diera la posibilidad de realizar ajustes razonables, "tendría que concurrir simultáneamente el hecho de que no supusieran una carga desproporcionada o indebida, extremos ambos que se dan en este caso“, en opinión de Amores.

Para este concejal "no puede darse como definitivo, ni mucho menos el hecho que sea obligatorio que estas calles deban adaptarse a las normativas de adaptabilidad”.