Todos los municipios con más de 50.000 habitantes tendrán que establecer una Zona de Bajas Emisiones del tipo ‘Madrid Central’, con restricciones al tráfico más contaminante. Son 150 poblaciones, entre ellas Cáceres. Así lo ha anunciado Teresa Ribera, vicepresidenta para la Transición Ecológica y el Reto Demográfico, encomendándose a la reciente declaración de «emergencia climática» en España para llevar adelante este anteproyecto de la futura Ley de Cambio Climático. Prevé su aprobación en los primeros cien días del nuevo Gobierno.

Un anuncio que ha sembrado las dudas entre la ciudadanía: ¿Tiene Cáceres que aplicar las mismas medidas que Madrid o Barcelona? ¿La contaminación lo exige? ¿Hay que pagar el peaje de ciudades de gran desarrollo económico?

Expongamos algunos datos sobre Cáceres, una ciudad cuya orografía reduce el centro prácticamente a dos grandes calles que atraviesan su médula: el eje Cánovas-San Antón-Parras-San José; y el eje Virgen de Guadalupe-Hernán Cortés, con dos transversales básicas: Gil Cordero y Primo de Rivera. Pues bien, los cacereños realizan 200.000 desplazamientos diarios por motivos de trabajo, estudios, ocio... La mayoría de estos traslados, 117.547, se cubren en vehículo privado (un 56%), otros 63.347 a pie (34%) y 17.985 en autobús (9,6%). La bici resulta testimonial, con un 0,1% de los recorridos.

Dicho análisis aparece recogido en el Plan de Movilidad Urbana Sostenible (PIMUS) de Cáceres, que insta a introducir una serie de medidas para reducir la cuota del vehículo privado hasta el 50% en el año 2024, y ampliar los traslados a pie, en bus y en bicicleta. Algunas sí se están adoptando: peatonalizaciones y carriles compartidos.

También es cierto que Cáceres, como otras ciudades, basa su consumo energético en combustibles fósiles que elevan la proporción de gases de efecto invernadero. Por ejemplo, los productos petrolíferos y el gas natural suponen el 71% de la energía utilizada a diario en esta capital y producen el 64% de las emisiones contaminantes: 236.564 toneladas de CO2 al año, según el Plan de Acción para el Clima y la Energía Sostenible (PACES) de Cáceres. El tráfico es el culpable del 42% de las emisiones, con 166.000 toneladas de CO2 anuales en el municipio.

EL AIRE MÁS PURO / En cualquier caso, Cáceres figura en el selecto grupo de las ciudades españolas con el aire más limpio, junto con Vitoria, Burgos, León, Salamanca, Santa Cruz de Tenerife y Las Palmas de Gran Canaria. Lo dice una investigación internacional de universidades de China, Reino Unido y el Consejo Superior de Investigaciones Científicas de España, pero en realidad lo reiteran diversos estudios, como la propia Organización Mundial de la Salud (OMS), que pone a Cáceres en la creme del aire limpio.

De todos estos datos se extrae que Cáceres tiene una situación positiva pero no ajena a las emisiones de gases invernadero. A la espera del anteproyecto de la Ley de Cambio Climático, este diario ha querido preguntar a los distintos grupos políticos del ayuntamiento cómo perciben ese ‘Cáceres central’ que se regulará por norma, y si creen que debe ser estricto. Desde el PSOE recuerdan que ya se están adoptando medidas paulatinas, si bien aplicarán los criterios que se exijan desde el Gobierno. El socialista Andrés Licerán, portavoz del Gobierno local, reconoce que la nueva ley «está todavía un poco verde y habrá que esperar a su concreción», pero agrega: «si nos hemos comprometido como país y como ciudad con ciertos objetivos de desarrollo sostenible, economía verde y bajada de emisiones, tendremos que adoptar ciertas medidas, algunas quizás poco populares, porque estamos en una situación de emergencia climática».

Por tanto, continúa Licerán, «cuando analicemos hasta dónde son de estrictas las medidas exigidas, podremos ver cómo desarrollarlas en Cáceres». No obstante, el PSOE cacereño no se propone un cierre radical del centro. «Cánovas de momento no se plantea, y en su caso, ese tipo de soluciones más drásticas deberían ir consensuadas con el mayor número de grupos políticos». De hecho, el portavoz considera que al ser una de las ciudades con el aire más limpio de España, las medidas también podrían ser flexibles y paulatinas.

Soluciones en las que ya se venía trabajando «sin llegar hasta el punto de cerrar el centro», indica Licerán, «como la búsqueda de zonas para aparcamientos disuasorios en las entradas de la ciudad, la mejora del transporte público y el impulso de la bicicleta en calles compartidas. Lo estamos trabajando desde el principio para reducir las emisiones», señala. Pero además, «nuestro plan de movilidad urbana sostenible, que vamos a actualizar, ya plantea diferentes medidas como la peatonalización de la zona de ‘los obispos’, actualmente en obras, de Gómez Becerra, de parte de Viena y de alguna calle más que hay que estudiar, además de otras medidas como una zona azul más restrictiva para evitar todo ese flujo de tráfico que viene al centro».

Existe un proyecto añadido que desvela el portavoz municipal: «Queremos instalar en todas las entradas a la ciudad pantallas informativas que detallarán, a través de sensores, el porcentaje de ocupación de las plazas libres en los parkings y la zona azul, a fin de disuadir a los conductores de dar vueltas en la zona de más emisiones». Está en fase de redacción dentro de los fondos europeos Edusi, y podría ejecutarse en 2021.

ASÍ OPINA LA OPOSICIÓN / Curiosamente, PSOE y PP tienen un punto de vista parecido al respecto. Desde el grupo popular, su portavoz, Rafael Mateos, también defiende que las personas ganen espacio a los vehículos, «pero con coherencia». Reconoce que no es lo mismo cerrar el centro de Madrid, «una ciudad mucho más amplia», que el de Cáceres, «donde el centro ocupa buena parte del casco urbano». Además, recuerda que Cáceres comenzó a aplicar hace muchos años medidas similares a ‘Madrid Central’, cuando en 2003, el alcalde Saponi cerró la parte antigua. «Las bases ya están sentadas», subraya.

Y ello porque a día de hoy, «los vehículos tienen el acceso restringido desde San Pedro hasta la plaza, en varias calles del casco viejo, en San Pedro de Alcántara, en el entorno de ‘los obispos’ y próximamente en Gómez Becerra y parte de Viena, sin olvidar la creación de 33 calles compartidas con bicis y patinetes, medidas que proyectamos desde el PP porque siempre hemos defendido que el peatón debe conquistar espacios, eso sí, haciendo compatibles las restricciones con los vecinos y el comercio del centro, ya que no podemos dejar las calles sin vida», reflexiona.

Por ello, Mateos considera que un cierre radical que incluyera Cánovas o Primo de Rivera «a día de hoy es impensable», aunque en su caso se atrevería con un paso más: «Estudiaría la posibilidad de hacer un eje peatonal de Cánovas a la plaza Mayor, con la restricción de San Antón, Clavellinas y Parras, hasta San José, haciendo compatible el uso del parking de Galarza».

«TOTALMENTE DE ACUERDO» / Mientras, en Podemos se muestran «totalmente de acuerdo» con el anteproyecto de ley y las Zonas de Bajas Emisiones. «Ante la emergencia climática a nivel mundial, cada grano de arena es importante. De hecho, llevamos en nuestro programa el tema de la peatonalización. No se trata de que haya más o menos contaminación, sino de emitir menos CO2», dice su portavoz, Consolación López.

No obstante, para llevar a cabo estas medidas, la formación morada propone la apertura de una mesa donde se consensue una movilidad sostenible en Cáceres, «que estudie las prioridades, la creación de aparcamientos disuasorios en los accesos y el impulso al transporte público, las bicis y los patinetes..., porque Cáceres tiene una situación privilegiada que puede mantener y diferenciarnos de las grandes urbes», sostiene la edil.

Por su parte, Raquel Preciados explica que desde Ciudadanos aún no se han pronunciado sobre la Ley de Cambio Climático. «Queremos ver el contenido final del anteproyecto y evaluar su conveniencia, así como su aplicabilidad. Esperaremos a que presenten la ley para analizarla debidamente, y cuando se abra el periodo de alegaciones, estableceremos si realmente la propuesta es favorable o desfavorable». A priori, los concejales de Cs en Cáceres consideran «que es una iniciativa positiva y necesaria en estos momentos», si bien, «como todo proyecto de ley, debe ser encauzado hacia unas directrices generales, adaptadas a las necesidades reales de la ciudadanía».

Los concejales no adscritos Francisco Alcántara y Mar Díaz sí tienen una opinión definida. «Aplicar en Cáceres esas medidas sería completamente absurdo porque nosotros no sufrimos los mismos problemas de contaminación que las grandes urbes. Justo lo contrario: tenemos un aire de una calidad estupenda. Cualquier limitación de un ‘Madrid Central’ no sería una solución para el contexto en el que se tiene que desenvolver la movilidad en Cáceres capital», argumenta Alcántara.

«Aquí vamos en el sentido contrario --matiza--, lo que falta es dinamismo y modernización, pero no limitaciones, a ver si vamos a tener los mismos problemas que los que han alcanzado un desarrollo económico importante sin haber tenido todavía ningún beneficio», rubrica el concejal.

Para Teófilo Amores, edil no adscrito, «no se pueden tomar decisiones en Madrid sobre problemas inexistentes en otras partes». Porque, según explica, «Cáceres es una ciudad pequeña donde el tráfico por ahora no supone un problema de contaminación, y donde el eje desde la estación de ferrocarril hasta San Antón resulta imprescindible. Hacer un cierre radical del centro sería un hachazo a la vida de la ciudad». Además, recuerda que el ayuntamiento lleva años tomando «decisiones acertadas en cuanto a peatonalizaciones de calles, pero no de arterias principales. Ése es el camino», concluye.

Andrés Licerán - Portavoz del ayuntamiento / PSOE

«Cánovas de momento no se plantea (...). Ya se viene trabando en otras soluciones sin llegar hasta el punto de cerrar el centro»

Rafael Mateos - PP

«Siempre hemos defendido que el peatón gane espacios al vehículo, pero con coherencia, ya que no podemos dejar las calles sin vida»

Consolación López - Podemos

«Ante la emergencia climática a nivel mundial, cada grano de arena es importante (...) Proponemos una mesa sobre una movilidad sostenible»

Raquel Preciados - Ciudadanos

«Es una iniciativa positiva y necesaria en estos momentos (...), si bien debe ser adaptada a las necesidades reales de la ciudadanía»

Francisco Alcántara - Concejal no adscrito

«Aplicar en Cáceres esas medidas sería completamente absurdo (...). Aquí lo que falta es dinamismo y modernización, pero no limitaciones»

Teófilo Amores - Concejal no adscrito

«No se pueden tomar decisiones en Madrid sobre problemas inexistentes en otras partes. Cerrar el centro sería un hachazo a la ciudad»