La comisión informativa de Acción Comunitaria del ayuntamiento dictaminó ayer a favor de la propuesta de acuerdo de hermanamiento de Cáceres con Lumbini. El expediente lleva los informes favorables de los servicios de Turismo y Cultura. También incorpora las correcciones que plantea la asesoría jurídica de la subsecretaría de Asuntos Exteriores del ministerio al memorando de entendimiento que el pasado enero firmaron los alcaldes de las dos ciudades. En una de esas subsanaciones se especifica que será competencia de la Concejalía de Urbanismo y Patrimonio, que tiene al frente a José Ramón Bello, la coordinación de las acciones incluidas en el memorando. Ya cuando se empezó a instruir el expediente se acordó que al concejal al que se debía informar de su tramitación era a Bello.

Este hermanamiento es uno de los asuntos principales que se están tramitando al inicio de la legislatura por estar relacionado con la construcción de un complejo budista en una parcela municipal. El dictamen de la comisión tendrá que aprobarse en un próximo pleno de la corporación local, sesión que probablemente se celebrará a final de este mes.

Salaya pone en mano de Bello el hermanamiento. Bello tiene la competencia en Patrimonio, pero los servicios que informan son Turismo, que tiene al concejal Jorge Villar al frente, quien además viajó con Salaya a Lumbini cuando se firmó el memorando de entendimiento, y Cultura, departamento que dirige la edil Fernanda Valdés. Los informes de ambas secciones, además del que emiten los cronistas oficiales de la ciudad, son favorables al hermanamiento con Lumbini.

En el de Turismo se destaca que el hermanamiento «a nivel turístico se basa en un mercado potencial de miles de millones de personas constituido por los principales países budistas (...) que concentran la mitad de la población mundial». Sobre el complejo y la proyectada estatua de Buda sentado, que se anuncia como la más alta del mundo, «tendrá una influencia de gran importancia en el desarrollo de la marca Cáceres como vehículo de expansión del turismo». El informe de Cultura va en la misma línea.

El Ministerio de Asuntos Exteriores hace algunas correcciones al documento. La primera estaba cantada, ya que el alcalde se presentaba como una de las partes firmantes en base a una ley de capitalidad y régimen especial de Madrid. Esta ley se debe sustituir por la de bases de régimen local, que es la que da las atribuciones al alcalde para firmar. En el informe también se recuerda que los acuerdos o programas de desarrollo que se suscriban para desarrollar los compromisos del memorando «deberán ser objeto de informe» por parte de la asesoría jurídica del ministerio.

Abstención del PP

El dictamen de ayer de la comisión informativa se emitió con el voto favorable de todos los grupos políticos municipales y ediles no adscritos con la excepción de los concejales del PP, que se abstuvieron. Fue una decisión adoptada «por una cuestión de forma», explicó este miércoles el portavoz de los populares, Rafael Mateos, que precisó que en el expediente que se dictaminó en la comisión faltaba el documento definitivo del hermanamiento por lo que «no sabemos el alcance y a lo que se compromete cada entidad local». La falta de ese documento definitivo que establezca las condiciones de la relación fue una de las razones que llevaron a lo populares a abstenerse. La información que se facilitó a los grupos consta de los informes de distintos servicios municipales y de las correcciones al memorando