«Ojalá dentro de poco tiempo podamos ver que esta solución es permanente en el país e independientemente de la situación sanitaria». En estos términos se expresó este jueves el alcalde de Cáceres, Luis Salaya, después de que la Junta de Extremadura decretara el cierre de los prostíbulos en la región mientras dure la pandemia. La administración regional responde de esta manera a la petición delMinisterio de Igualdad encabezado por Irene Montero que instó a las comunidades por carta a clausurar los clubes de alterne de manera puntual debido a que los contagios que se producen en estos lugares «pueden conllevar un aumento potencial de positivos de difícil rastreo».

En ese sentido, el regidor municipal cacereño aplaudió la decisión del Gobierno regional e incidió en que el cierre de los prostíbulos «siempre es una buena noticia». «Solo podemos celebrarla porque entendemos que puede ser un riesgo para la Salud Pública», puso de manifiesto Salaya en declaraciones a los medios tras ser preguntado por este asunto.

Cabe destacar que la decisión de paralizar la actividad en los clubs de Extremadura fue tomada por la Junta este miércoles, en la primera reunión tras el parón estival y será la semana que viene cuando se aprobará el marco jurídico para ello. Sigue Extremadura la estela de Castilla La Mancha, que publicó el pasado viernes un decreto, de Cataluña que incluyó los locales de alterne en el cierre en la resolución que obligaba a paralizar la actividad de manera temporal a los establecimientos de ocio nocturno y País Vasco, en la que ya está en vigor desde la pasada semana.

En cuanto a las cifras, en la provincia de Cáceres hay repartidos 101 clubs de alterne de los 230 que se contabilizan en Extremadura, según las cifras que maneja el Ministerio del Interior. En total, de acuerdo con los datos que recoge la Asociación de Derechos Humanos de Extremadura (Adhex), en la región ejercen la prostitución 2.000 mujeres, no obstante, insiste en que esta cifra no es precisa debido al aumento en los últimos años de mujeres que la ejercen en pisos particulares.