Leoncia no ha vuelto a San Juan pero en su plaza ya luce una terraza de la que es imposible abstraerse. Los veladores cubiertos se reproducen como setas por toda la ciudad y lo hacen de forma desordenada y sin guardar un diseño unitario. El ayuntamiento ha ampliado los permisos y los hosteleros se agarran a este asidero para tratar de salvar el durísimo invierno.

Llegó el coronavirus y da la impresión de que no es tiempo de florituras, sino de remendar la maltrecha economía local, de manera que cada cual pone la terraza del color que le place, con los plásticos que le place y con las sillas y sombrillas que le place. Da igual estar en el casco histórico porque debajo de cualquier chiringuito no importa más que la cerveza.

La culpa, evidentemente, no es del sector, porque si se echa mano de la ordenanza, está cargada de generalidades y, por ejemplo, sobre los colores solo pide que sean beiges, grises, blancos, marrones, ocres o granates.

Entretanto, la comisión de Economía aprobó ayer la suspensión de la Ordenanza Reguladora de la Terrazas durante el año 2021. «Con esta medida queremos seguir ayudando a un sector estratégico para nuestra ciudad, que durante esta pandemia se ha visto muy perjudicado», dijo la concejala de Economía, Marian Costa, vía comunicado.

Obviedades de la edil aparte, el pasado lunes el alcalde, Luis Salaya, presidió la reunión con la Asociación de Cafés, Bares y Restaurantes de Cáceres (Acabares). De ella salió el compromiso de que durante el próximo ejercicio los hosteleros no tendrán que pagar el impuesto, por lo que el ayuntamiento dejará de percibir más de 200.000 euros.

La concejala apuntó que la comisión era un nuevo paso para que la decisión cristalice y que ésta se rubricará definitivamente en el pleno ordinario del próximo jueves. Después Costa tiró de mensaje político para insistir sobre lo mismo: que esta decisión es un compromiso «que nace de la buena coordinación que durante toda la pandemia» se ha mantenido con el gremio. «Es un ejemplo de un buen trabajo, y gracias a ello hemos sido capaces de sacar las ampliaciones de las terrazas más rápido y con más eficacia que en caso ningún sitio, las ayudas a pymes y autónomos y muchas otras cosas», explicó la edil sin concretar qué muchas cosas.

Y para terminar sentenció: «En la situación actual vamos ayudarles en todo lo que podamos. Nada es suficiente porque la situación es terrible, pero vamos a seguir apoyándolos». Mientras, los veladores son ya la nueva imagen urbana.