Sanidad mantendrá activo el plan de contingencia en el área de salud de Cáceres por si la situación se desborda durante las navidades. De momento el planteamiento es mantenerlo hasta finales del mes de enero, aunque no se descarta hacerlo hasta el verano, una vez que se compruebe la efectividad de la vacuna, que comenzará a suministrarse a principios del próximo año.

Permanecerá así operativa la octava planta del hospital San Pedro de Alcántara, que en estos momentos se utiliza para pacientes no covid, con el objetivo de descongestionar el complejo sanitario por si creciera la presión hospitalaria. Es la primera vez desde que comenzara la pandemia que la octava planta de este centro se mantiene abierta aun habiendo descendido el número de pacientes ingresados. Las otras ocasiones en las que se ha requerido su utilización (han sido tres con la actual) ante el aumento de hospitalizaciones, se ha decidido cerrarla una vez que los ingresos iban disminuyendo. Esta vez, en cambio, ante el temor de que la situación pueda complicarse de cara a la Navidad, se mantendrá operativa. «Sigue abierta y se mantendrá hasta al menos quince días después de las navidades», confirma el gerente del área de salud de Cáceres, David Zambrano. Y es que, según las estadísticas epidemiológicas, cuando aumenta la movilidad y se relajan las medidas, a la semana se registra un repunte de nuevos casos y a las dos semanas esa incidencia repercute en los hospitales, donde crecen los ingresos.

Por la misma razón también se mantendrá abierta la planta de contingencia habilitada en el hospital Universitario al comienzo de esta segunda ola, donde se trasladaron los ingresados de Medicina Interna sin coronavirus que estaban en el San Pedro de Alcántara. La decisión se tomó precisamente para dejar espacio en este último hospital, ya que es esta especialidad la que se encarga de atender a los pacientes contagiados.

El tercer hospital

Y además el hospital Nuestra Señora de la Montaña permanecerá también montado y con disponibilidad de personal, ya no solo por el coronavirus, sino por si hiciera falta cuando comience la gripe. La experiencia en otros lugares es que la incidencia de esta última está teniendo una repercusión mucho menor que otros años, debido precisamente a las medidas de seguridad por el covid (mascarilla, lavado de manos, distancia social,...), que protegen también de la gripe. Aunque se teme, no obstante, que el aumento de los casos de la gripe estacional coincida con el repunte de contagios de coronavirus esperado para enero, lo que podría colapsar los hospitales.

El personal para el hospital Provincial se contrató a principios de noviembre, cuando estaba prevista su reapertura por el aumento de los positivos. Si embargo, aunque finalmente se optó por mantenerlo cerrado, entre otras cosas porque a pesar de que había un número importante de ingresos (superaban los 80) había espacio suficiente en el San Pedro de Alcántara; los trabajadores continúan dados de alta. En estos momentos cubren las bajas y las vacaciones de Navidad de la plantilla de los dos hospitales de Cáceres.

La disponibilidad de tres complejos, recuerda el gerente del área de salud, permite que haya camas suficientes en caso de que la situación se desborde. «La pandemia nos ha hecho ver que tener un hospital como el Universitario y el colchón de la Montaña han sido un desahogo», afirma.