No se le puede pedir mucho a una década que se inició en plena crisis del ladrillo y que acaba en plena crisis del coronavirus. De hecho, Cáceres ha vivido entre enero de 2011 y diciembre de 2020 (fechas de comienzo y fin del último decenio) una suerte de montaña rusa con más bajadas que subidas. El Periódico EXTREMADURA analiza en esta información los principales datos estadísticos que reflejan la evolución de la ciudad y la provincia durante este periodo.

Los mejores registros son el aumento del 9% en la afiliaciones a la Seguridad Social en los últimos diez años; el fuerte auge de las exportaciones de productos cacereños (van camino de duplicarse), que ya llegan a 120 países; y la subida constante del número de turistas en una ciudad que los necesita para sustentar su economía. Los peores, sin duda, la altísima tasa de pobreza de la población; el aumento de los casos de violencia de género pese a las campañas y esfuerzos colectivos; y ese desempleo que no ceja, y casi ni se inmuta en una década.

Hay otros datos inquietantes que comprometen el futuro de la provincia y su capital, como la debacle en el número de los nacimientos que impide que Cáceres alcance la esperada barrera de los 100.000 habitantes. Una población estancada al igual que su número de empresas. Y mientras tanto, los cacereños se compran más coches, celebran menos bodas y suscriben menos hipotecas, eso sí, más caras. Todo ello en una de las ciudades más seguras del país, porque los delitos se reducen.

A continuación se ofrece una radiografía al detalle de los trece parámetros que permiten conocer de forma exacta cuál ha sido la evolución de la capital cacereña y su provincia.

Las afiliaciones se recuperan un 9% en diez años

Cáceres comenzó la década con los efectos ya evidentes de una crisis devastadora. En enero de 2011 se registraban 40.557 afiliados al régimen general en el municipio, 267 al agrario, 538 al especial de hogar y 5.302 a autónomos, lo que sumaba un total de 46.684 trabajadores dados de alta en la Seguridad Social en la capital cacereña. Sin embargo, los últimos datos pormenorizados de otoño de 2020 muestran una recuperación del 9% hasta alcanzar los 51.116 afiliados, de ellos 44.000 (+7%) en el régimen general, 182 (-32%) en el régimen agrario, 929 (+72%) en el hogar, y 6.005 (+13%) en autónomos.

Al margen de la Administración Pública, los sectores que más afiliaciones generan hoy en Cáceres son comercio (4.947), hostelería (2.724) y construcción (1.879).

Respecto a la provincia, inició la década con 142.451 afiliados, la mayoría (88.630) en el régimen general, pero también con un importante peso de los autónomos (30.393) y una notable presencia del régimen agrario (22.321). Ahora la década se cierra con un leve avance del 2% hasta sumar 145.466 afiliados. La subida se produce sobre todo en el régimen general (93.839) y en autónomos (31.127), pero llama la atención que el agrario caiga hasta 18.642, siendo una provincia fuertemente ligada al sector primario.

Por encima de los 9.000 mil parados pese a los altibajos

El desempleo ha sido el gran problema laboral, económico y social de la década. El azote de la crisis del ladrillo, que se extendió a todos los sectores, ya había dejado a Cáceres en enero del 2011 con 9.044 parados, una cifra que seguiría al alza hasta rozar los 12.400 en 2014. A partir de ese momento la ciudad se fue estabilizando con 11.107 (año 2015), 10.192 (año 2017) y 9.050 (año 2019). En este momento, y pese al covid, Cáceres registra 9.144 desempleados, un nivel similar a 2011. Ha sido por tanto una década de altibajos que a la postre no ha logrado resolver el principal lastre de la economía local.

Según los últimos datos pormenorizados, el mayor grupo de parados se halla entre los 55-59 años (1.120). Por sectores, los servicios están en cabeza (6.945). El desempleo además se concentra entre quienes solo lograron acabar la 1ª o 2ª_etapa de la ESO_(5.276), que contrastan con los 640 parados de FP superior y con los 931 universitarios.

Los principales sectores locales pierden empresas

La ciudad de Cáceres tenía unas 4.500 empresas en 2010 (no hay datos pormenorizados de 2011). A punto de comenzar la década, los negocios cerraban sus puertas uno detrás de otro por los efectos de la crisis. Sin embargo, el último informe del Observatorio Socioeconómico de la Diputación Provincial de 2020 no indica una especial subida, ya que sitúa el número de negocios en 4.673.

Por actividades, los principales pilares de la economía cacereña han perdido incluso empresas en esta década. La construcción ha pasado de 476 a 317; el comercio de 977 a 800; y el transporte de 148 a 137. Entre los sectores que sí han logrado avanzar destacan la hostelería (de 376 a 411), las financieras (de 88 a 109), las inmobiliarias (de 34 a 42), las actividades sanitarias (de 187 a 211), las actividades artísticas y recreativas (de 105 a 124), y sobre todo las actividades de los hogares (de 129 a 1.152), que cuentan como empresas pero en la realidad no funcionan como tal.

No se alcanza la expectativa de los 100.000 habitantes

Tampoco ha sido una década fructífera para la evolución del censo. Si Cáceres albergaba el sueño de iniciar el nuevo decenio con 100.000 habitantes, esas expectativas deben posponerse porque durante los últimos diez años se ha producido un estancamiento, incluso con ejercicios negativos en 2013, 2016, 2017 y 2019. Así, la ciudad contaba en enero de 2011 con 95.354 vecinos, y en enero de 2020 registra 96.467. Nada que ver con la década anterior, que subió un 12,7%.

Hoy la zona más poblada de Cáceres es el Centro, con más de 38.000 habitantes, que gana peso respecto a 2011 (tenía 38.528). La zona Sur también crece levemente de 21.637 a 21.658. A continuación se sitúa el Norte, que aumenta de 18.020 a más de 19.300. La zona Oeste sí baja de 15.726 a 15.693

Lo que no cambia es la calle más poblada: se mantiene Isabel de Moctezuma aunque desciende de 1.556 habitantes en 2011 a 1315 en la actualidad. La avenida de Alemania también permanece en el segundo puesto pero cae de 1.344 a 1.168 vecinos. Lo mismo le ha ocurrido a la tercera, Hernán Cortés, que se reduce de 1.249 a 1.105. En cambio, Virgen de Guadalupe salta del 6º al 4º puesto con 1.037 vecinos. Le sigue la Ruta de la Plata, con 1.021. La que sí pierde puestos es la avenida de la Bondad, que pasa del 4º al 6º puesto al bajar de 1.147 habitantes a 963.

Las exportaciones escalan hasta los 456 millones de €

La fuerte crisis que asoló la economía española a partir de 2008 forzó a los empresarios cacereños a buscar otros mercados ante el estancamiento del consumo interno. Esto provocó un aumento de las exportaciones, que fueron la tabla de salvación de algunas firmas, y que han seguido creciendo hasta hoy.

Ya en 2011 las empresas cacereñas realizaron 9.435 operaciones de venta a 113 países, que supusieron 295 millones de €, con Francia en cabeza (63 millones). El último año completo computado en la Base de Datos del Comercio Exterior de la Cámara es 2019, y recoge un fuerte aumento de las exportaciones hasta 456 millones. También existen datos de los ocho primeros meses de 2020, en los que la cifra ya sube a 403 millones, con 10.500 operaciones hasta ese momento con 120 países. El primero es Países Bajos (127 millones), seguido de Francia (71) y Portugal (53).

El turismo de la ciudad sube por encima del 20%

Tras la crisis del ladrillo, el turismo se convirtió en el gran sector sobre el que pusieron la mirada las instituciones para reflotar el empleo y crear un pilar fuerte que pudiera sostener buena parte de la economía cacereña. Y aunque la década comenzó con mal pie, porque en junio de 2011 se perdió la carrera por la capitalidad Europea de la Cultura 2016, también es cierto que Cáceres fue declarada Capital Gastronómica 2015, un título que dejó buen sabor de boca y una notable divulgación incluso a nivel internacional.

En cualquier caso, los datos son los que mandan y también se han comportado favorablemente. La capital cacereña recibió en 2011 un total de 233.052 viajeros (según el Instituto Nacional de Estadística), que realizaron 368.701 pernoctaciones en los alojamientos de la ciudad. Ese mismo estudio eleva el número de turistas en 2019 hasta 283.485, una subida del 21%. Las pernoctaciones también se incrementaron el pasado año hasta las 469.077 (+27%). La mayoría de esos viajeros tenían procedencia nacional (229.967), pero los extranjeros ya superaron los 53.000. El punto negativo sigue siendo la media de noches por visitante, que se queda en 1,6.

El INE también ofrece datos de los 9 primeros meses de 2020, pero al tratarse del año de la pandemia no tiene sentido ponerlos en comparación con los anteriores debido a la fuerte caída del turismo. De hecho, desde enero hasta septiembre solo han visitado Cáceres 73.946 turistas, la mayoría en julio, agosto y septiembre. El número de pernoctaciones se ha situado en 179.731.

Un descalabro del 34% en los nacimientos

Durante el año 2011 se produjeron en la capital cacereña un total de 992 nacimientos, de ellos la gran mayoría entre las 37 y las 41 semanas de gestación (693). Más de la tercera parte de estos niños tenían madres de 30 a 34 años, y casi otro tercio eran madres de 35 a 39 años, edades ya tardías.

Si comparamos dichos datos con los del último año computado (2019), el número de nacidos ha bajado hasta 652 en la capital cacereña. Se trata de un descalabro del 34% en solo una década. Con semejante tendencia, el censo no puede levantar cabeza.

En el total de la provincia se ha producido otro declive similar. Si en 2011 se registraron 3.315 nacimientos, en 2019 han bajado un 25% hasta situarse en 2.486. De hecho, la Tasa Global de Fecundidad de la provincia cacereña, es decir, el número de niños nacidos por cada mil mujeres, está cayendo drásticamente desde los 35,4 contabilizados en 2011 hasta los 31,6 de 2019, un mínimo histórico. En España la media supera los 34.

Solo hay que comprobar la edad a la que las mujeres tienen su primer hijo para entender esta debacle de los nacimientos, que cada vez se posponen más. En 2011, las madres residentes en Cáceres concebían el primer bebé con 29,9 años, en 2012 ya se superaron los 30 años y en 2017 los 31 años. En 2019, último cómputo, se tiene el primer hijo a los 31,2 años, siempre según datos del INE.

Esta tendencia a retrasar la maternidad presenta extremos muy curiosos, como los 349 partos que hubo el año pasado en la provincia cacereña por parte de mujeres de 40 a 44 años, y otros 10 a partir de los 55 años.

El parque móvil crece hasta los 320.459 vehículos

En 2011 la provincia de Cáceres tenía 292.492 vehículos, que se han elevado hasta 320.459 (+ 9,5%) a final de 2019, pese a que no ha sido la mejor década económicamente hablando.

Los turismos, que forman la mayor parte del parque móvil, han aumentado un 9%, al igual que las motos (30%) y los tractores (19%). Pero bajan camiones y furgonetas (-0,5%), y autobuses (-4%). Los vehículos de gasolina descienden un 7%, mientras que los de gasoil crecen un 29%.

El 46% de los niños están en riesgo de pobreza

Con este dato, todos los demás dejan prácticamente de tener sentido. Es sin duda el reto ineludible de la década que ahora comienza. El 46% de la población infantil de Cáceres está en riesgo de pobreza según los últimos datos de la consultora AIS Group, especialista en la generación de indicadores. Se trata de la segunda provincia con peores datos entre los menores de 16 años, solo por detrás de Badajoz (48,7%).

Extremadura se encuentra en una situación delicada, ya que su población (todas las edades) ocupa el tercer puesto en riesgo de pobreza (31,5%), por detrás de Ceuta y_Melilla. Lo dice el propio Instituto Nacional de Estadística. Pero es cierto que se han logrado bajar los porcentajes alarmantes del 38,8% en 2017 y del 37,6% en 2018. Al comenzar la década, estaba en 31,7, de modo que prácticamente no se ha avanzado nada en este sentido.

La violencia de género recrudece sus cifras anuales

Una de las lacras sociales más combatidas durante la década ha sido la violencia de género, pero sin embargo se resiste a reducir sus cifras. De hecho, en la provincia de Cáceres, estos delitos no han hecho lamentablemente más que incrementarse. Si en 2011 se registraron 336 casos graves de violencia de género, en 2012 ya habían subido a los 370, y en 2015 se situaban en 417. En 2016 se denunciaron 469, y en 2017 hubo una leve bajada hasta 426, Pero ya en 2018 fueron 474 y en 2019 se produjo un fuerte alza hasta 546.

A final de 2019, en la provincia cacereña había 695 casos activos (con seguimiento policial) y 3.498 que podían reactivarse en cualquier momento porque no se daban ni mucho menos por solucionados. De estas mujeres, 44 se encontraban en un nivel de riesgo medio, y 5 en un nivel alto.

El número total de delitos se reduce durante la década

Cáceres figura entre las provincias más seguras de España. De hecho está acabando la década con menos delitos que cuando la inició. Si en 2011 se registraron 9.107 infracciones penales, en 2019 ha acumulado 8.629 (descienden un 5%).

Y aunque desde 2018 ha encadenado dos años de subidas, tras varios de descensos, lo cierto es que la tasa de criminalidad de la provincia continúa por debajo de los 30 casos por cada mil habitantes, mientras que la media del país está en 46,8 (sube desde 2016).

Menos bodas en la ciudad, iguales en la provincia

Tampoco ha sido una década boyante en enlaces matrimoniales. Durante el primer año (2011) se celebraron 416 bodas en la ciudad de Cáceres. Sin embargo, en 2019, último ejercicio analizado al completo por el Instituto Nacional de Estadística, los enlaces se han reducido a 340, siguiendo la tendencia descendente de los últimos tiempos. Por cierto que junio y julio acaparan un tercio de los eventos de todo el año.

En cambio, la provincia cacereña sí mantiene sus cifras. En 2011 hubo 1.152 matrimonios, y en 2019 un total de 1.145. De éstos últimos, 798 fueron exclusivamente civiles mientras que según la religión católica se celebraron 345. En dos casos no consta el ritual seguido.

Las hipotecas bajan a la mitad, pero no el coste

Las hipotecas han mostrado una evolución muy clara. Si en 2011, cuando no se había desinflado por completo el ‘boom’ inmobiliario, se suscribieron 4.874 en la provincia de Cáceres, en 2019 se redujeron hasta 2.481. Incluso de enero a agosto de 2020 han seguido a la baja, con solo 1.486.

Pero el importe contratado ha experimentado una tendencia inversa. En 2011 se firmaban hipotecas por una media de 95.838 €, mientras que en 2019 esa cuantía aumentó a 109.000 €, y en los ocho primeros meses de 2020 ha subido a 119.000 €.