El ayuntamiento continúa con el proyecto de peatonalizar calles del centro. El turno ahora es de la calle Viena, que se convertirá en plataforma única y servirá de puente peatonal entre el paseo de Cánovas y el parque del Príncipe. Permitirá así cruzar de un lado a otro sin necesidad de sortear semáforos ni coches. Las obras comenzaron ayer con la colocación del cartel que anuncia la actuación y a partir del lunes las máquinas empezarán a actuar en la zona.
La intervención afectará al conjunto de la vía, aunque la parte peatonal se corresponderá con los pares (lo que actualmente es el sentido bajada de la circulación). Este tramo se transformará en plataforma única desde la fachada de los edificios hasta el final del bulevar central, cuya vegetación no se tocará. De esta forma se podrá disfrutar de una amplia acera peatonal de 16 metros de ancho. En este espacio se mantendrá la ubicación del quiosco de prensa, que fue trasladado a este lugar precisamente cuando se reformó la avenida Virgen de Guadalupe.
Por su parte, el tramo de los impares de Viena será el espacio reservado para el tráfico rodado. En este caso se reducirá la acera, que se quedará únicamente con 4 metros de ancho. Y la calzada pasará a tener tres carriles de circulación, dos de sentido subida (desde el parque del Príncipe hasta Virgen de Guadalupe) y uno de bajada (desde Virgen de Guadalupe hasta el parque del Príncipe). Además se contempla la construcción de una rotonda que va a canalizar el tráfico en el cruce entre esta vía y Rodríguez de Ledesma.
Las máquinas comenzarán a actuar el próximo lunes, precisamente en el tramo que se pretende peatonalizar, que quedará cortado al tráfico (solo se podrá utilizar los carriles de sentido subida). Está previsto que la obra dure ocho meses. Una vez finalizada, los cacereños podrán recorrer a pie y sin necesidad de cruzarse con vehículos desde el paseo de Cánovas hasta el parque del Príncipe pasando por San Pedro de Alcántara (también peatonal). En el paseo el único tramo que no será exclusivo para peatones es el cruce entre San Pedro de Alcántara con Virgen de la Montaña hacia calle Viena. Por eso en este espacio se construirá un paso de peatones elevado que obligue a los vehículos a parar, con el objetivo de dar seguridad a los viandantes.
Además, justo al final de la calle Viena se abrirá una nueva entrada al parque del Príncipe para que las dos zonas verdes estén conectadas de forma más directa. Actualmente solo se puede acceder al pulmón verde de la ciudad o desde Rodríguez de Ledesma o por la calle José Luis Cotallo. La obra, que costará 481.615 euros, está cofinanciada por los fondos europeos Feder (aportan el 80%) y el ayuntamiento (el 20% restante).
«Una obra esperada»
Ayer la alcaldesa en funciones, María José Pulido, y el concejal de Obras, Andrés Licerán, visitaron el inicio de la actuación junto a técnicos municipales y responsables de la empresa adjudicataria, Agrosan. «Es un corredor que va a unir dos parques muy emblemáticos de esta ciudad, el parque de Cánovas y el parque del Príncipe. Es una obra muy esperada porque va a mejorar la calle al ensanchar las aceras y va a favorecer a los peatones», señaló María José Pulido.
En los últimos meses se han peatonalizado al menos una veintena de calles, la última Gómez Becerra, cuyas obras se están ejecutando en estos momentos. En este caso se construirá también una plataforma única en el tramo hasta la confluencia con Hermandad. Junto a esta se ha restringido el tráfico también en el eje San Ildefonso-San Juan (que ha afectado a una decena de calles), en la zona de los obispos, en Clavellinas y en San Antón y Parras. En estas últimas se trabaja asimismo en la instalación de cámaras que regulen el acceso de vehículos.
Por último, está pendiente también convertir en plataforma única Gran Vía. En realidad esta calle funciona ya como peatonal porque solo permite el acceso a vehículos autorizados, pero el ayuntamiento quiere cambiar su imagen para homogeneizarla con San Juan y la plaza Mayor. Se van a eliminar las aceras y el asfalto a través de los fondos Edusi de diputación. Costará 120.000 euros pero aún no está proyectada.
