La provincia cacereña ha sido la cuarta del país que más población ha perdido en un año, con 2.301 habitantes menos (-0,5%), tan solo por detrás de Zamora (-1,1%), León (-0,7%), y la ciudad autónoma de Ceuta (-0,6%). Así lo revelan las últimas cifras oficiales publicadas por el Instituto Nacional de Estadística (INE), que todavía no incluyen los efectos del Covid-19 porque tienen como referencia el mes de enero de 2020 respecto a enero de 2019. Además, Cáceres cierra su peor década con nueve años consecutivos de caídas en el censo y lleva tres sin recuperar el nivel de los 400.000 residentes. Las últimas tasas anuales de natalidad y fecundidad también marcan mínimos históricos. En suma, la provincia ha perdido más de 6 habitantes al día en el último año computado, un descenso que se reparte por los municipios cacereños: casi 8 de cada diez (77%) pierden vecinos.

Un repaso detallado de los datos del INE permite analizar la situación, que sigue alimentando la amenaza del despoblamiento. Y aunque es cierto que las instituciones destinan sucesivos fondos a incentivar el dinamismo en las distintas comarcas cacereñas, todavía no se logra frenar esta tendencia, que, eso sí, ha reducido ligeramente su caída en los dos últimos años (-0,5%), frente a los tres anteriores (en 2017 se llegó a alcanzar un -0,9%). En cualquier caso, 2011 fue el último ejercicio en el que la provincia consiguió aumentar su padrón (+0,09%).

Catorce territorios no avanzan

En la última década, desde 2010 a 2020, Cáceres ha visto descender su población exactamente en 23..233 habitantes (-5,5%). Y en el último año se ha situado cuarta en el ranking de las 14 provincias que registraron cifras a la baja (por este orden, Zamora, León, Ceuta, Cáceres, Lugo, Palencia, Ásturias, Huesca, Ourense, Salamanca, Ávila, Córdoba, Ciudad Real y Cuenca). Sin embargo, las 38 provincias restantes sí lograron aumentar población. De hecho, el conjunto de España ganó casi 425.000 habitantes entre enero de 2019 y el mismo mes de 2020. El país ha conseguido remontar el padrón general con datos positivos desde hace cuatro años, tras hilar otros cuatro años de caídas encadenadas entre 2013 y 2016.

Por sexos, en la geografía cacereña viven más mujeres (197.766) que hombres (194.084). Asimismo, durante el último lustro, la reducción del colectivo masculino ha sido mayor (3,7%) que la del femenino (3,3%). En cualquier caso, estas bajadas tienen una razón muy evidente: la tasa bruta de natalidad de Cáceres lleva décadas en un descenso vertiginoso. El último dato conocido corresponde a 2019 y revela que la provincia solo registra 6,3 niños nacidos por cada mil habitantes. Nunca ha habido una tasa tan baja en la serie histórica, solo basta decir que se ha reducido a la mitad desde los años 80. En 1975 se alcanzaban los 13 niños por cada mil habitantes.

Por ello, la provincia también ocupa la parte baja de la tabla nacional respecto a la natalidad, concretamente el puesto 11 de 52, solo por delante de Asturias, Ávila, Cádiz, A Coruña, León, Lugo, Ourense, Palencia, Las Palmas, Salamanca y Santa Cruz de Tenerife. La media del país se sitúa en 7,6 niños nacidos por cada mil habitantes. En cabeza de este ranking se encuentra Melilla (14,64), seguida de Almería (10,25), Ceuta (9.96) y Murcia (9,54)

La tasa bruta de fecundidad, es decir, el número de niños nacidos por cada mil mujeres, también se ha desplomado en la provincia cacereña hasta alcanzar un mínimo histórico de 31,7 por mil, la mitad que hace 40 años. En este caso Cáceres gana un par de puestos pero se sigue situando en la cola de las provincias españolas, donde ocupa la posición 15 de 52. La media nacional está en 34,2.

Además, Cáceres es tradicionalmente una exportadora de mano de obra a otros puntos del país. La falta de empleo suficiente provoca que muchos habitantes hagan las maletas para probar suerte en distintos destinos. El último estudio sobre ‘Datos Básicos de Movilidad’, realizado por el Sexpe a través del Observatorio de las Ocupaciones, concluye que Cáceres ha perdido 17.119 trabajadores en un año, que es el saldo entre quienes se marchan a trabajar a otras provincias y quienes vienen a ésta con un contrato.

171 pueblos en descenso

Y todos los datos citados confluyen en una situación delicada que se reparte por toda la geografía cacereña. Basta decir que 171 de los 223 municipios han perdido población en el último año analizado. Dicho de otro modo, el 78% de las poblaciones, casi 8 de cada 10, registran una tendencia negativa en su padrón, según la comparativa realizada por este diario entre 2019 y 2020 con datos del INE. Solo 43 localidades han conseguido ganar vecinos en el mismo periodo, y curiosamente 9 no han visto alterado su censo. La situación afecta por igual a los núcleos de mayor y menor población. A día de hoy, solo once municipios de la provincia consiguen superar la barrera de los 5.000 habitantes.

Los más pequeños

El peor dato es que los pueblos cacereños que no alcanzan los 200 habitantes ya suman 29, por este orden Carbajo (197), Guijo de Coria (196), Ladrillar (192), Collado de la Vera (191), Conquista de la Sierra (185), Segura de Toro (181), Casas de Don Antonio (170), Botija (171), Valdehúncar (171), Gargüera (164), Mesas de Ibor (163), Cerezo (159), Toril (153), Pescueza (146), Piedras Albas (141), Jarilla (138), Villa del Rey (133), Casas de Miravete (126), Descargamaría (116), Higuera (110), Valdecañas de Tajo (106), Garvín (104) , Berrocalejo 97, Robledillo de Gata (90), Cachorrilla (87), Benquerencia (80), Ruanes (80), Pedroso de Acim (80) y Campillo de Deleitosa (75).