El alcalde de la capital cacereña, Luis Salaya, ha recibido el alta hospitalaria tras someterse esta semana a una intervención quirúrgica para quitarse las amígdalas después de que hace mes y medio una infección de garganta se le complicara y le obligara a darse de baja.

Así, según confirman a este diario fuentes municipales, el regidor municipal desde este pasado jueves se recupera de la operación en su domicilio. La previsión es que se reincorpore a la actividad en las próximas dos semanas, tal y como apuntó esta semana María José Pulido, primera teniente de alcalde, que durante este tiempo ocupa el cargo de alcaldesa en funciones.