Es un proyecto que está en su fase inicial, pero que ya cuenta con un plan de viabilidad y cuyo germen es la Escuela Politécnica de la Universidad de Extremadura. De lo que se trata es de desarrollar parte del suelo de uso industrial que está entre las Capellanías y la autovía de la Plata. El punto de partida es el potencial que tiene Cáceres de ofrecer «energía barata y eficiencia energética», coincidieron este viernes tanto el alcalde, Luis Salaya, como Santiago Rodríguez Agúndez, socio fundador de Ingenostrum, empresa que está promoviendo esta iniciativa y que patrocina la cátedra de la Politécnica que elaboró el estudio de prefactibilidad de este proyecto, en el que también participan la Junta de Extremadura y el ayuntamiento. En lo que se está trabajando desde hace un año es en "un modelo de polígono industrial totalmente independiente, moderno y ecológico del que existen pocos ejemplos", subrayó Salaya.

La iniciativa tiene ahora tres frentes abiertos. El primero es con los propietarios del terreno, en esta zona hay suelo suficiente, 350 hectáreas sin desarrollar, ya calificadas para uso industrial. Se necesitarían unas 200 y se aprovecharía la cercanía no solo de la autovía de la Plata, sino también de la red del ferrocarril, a lo anterior se suma como dotación que el aeródromo irá en las inmediaciones. 

Parte del suelo es público, de ahí la participación de la Junta y del ayuntamiento, otra parte es de fundaciones, Mercedes Calle y Tatiana Pérez de Guzmán el Bueno, y hay suelo de particulares. Salaya confió en que «habrá un acuerdo». Este punto es la base de los demás. El primer paso es urbanizar el terreno, poner de acuerdo a los propietarios y contar con inversión.

Este el segundo paso, la búsqueda de los socios inversores, un trabajo con el que ya se está, aseguró Rodríguez, ingeniero cacereño cuya empresa ya ha promovido parques fotovoltaicos en Extremadura, además el proyecto de Cáceres se ha presentado para obtener financiación de los fondos de recuperación de la Unión Europea.

El tercer paso es contar de antemano con empresas que se quieran instalar, proceso que también está abierto, según concretó Rodríguez, que habló de empresas tecnológicas, de tratamientos de datos, y de compañías relacionadas con las energías renovables

 En paralelo a esos tres frentes está la estrategia logística de Extremadura, que planifica que en Cáceres no solo haya un parque tecnológico, el suelo de Capellanías que se tiene que desarrollar, sino un centro de servicio al transporte, que se aproveche la cercanía de la red ferroviaria a las Capellanías y a ese parque logístico para que por Cáceres vuelvan a circulan mercancías por tren.

ENERGÍA BARATA / La idea es que Cáceres pueda ofrecer, y esa es la diferencia con otras poblaciones, producción de energía suficiente con la subestación de los Arenales, en construcción junto a Capellanías, y con las plantas y parques fotovoltaicos, parte del suelo industrial a desarrollar estaría ocupado por al menos uno o dos parques, indicó Rodríguez.

Salaya destacó como hechos que ayudarán a la viabilidad de esta iniciativa que se contará con energía suficiente para abastecer a las empresas interesadas en instalarse y que se dispone de buenas comunicaciones, con la autovía y la cercanía del ferrocarril. A eso sumó que en Cáceres se hará el centro nacional de investigación para el almacenamiento de energía, un centro de investigación que está dentro de los presupuestos generales del Estado. A este proyecto, denominado polígono eco-industrial CC Green, ya se refirió el presidente de la Junta, Guillermo Fernández Vara, el miércoles en su discurso en el debate sobre el estado de la región.