La situación del coronavirus en la capital cacereña continúa mejorando. La incidencia acumulada ha bajado diez puntos en solo cuatro días, situándose ayer en 52 casos por cada 100.000 habitantes a los 14 días y en 13,52 a una semana. Este último indicador es el que más ha caído, más de la mitad desde el pasado jueves. Es lo que hace indicar que en las próximas jornadas la situación no va a empeorar.

Según estos datos, la ciudad se encuentra a solo dos puntos de llegar a lo que en la Junta de Extremadura se ha denominado «nueva normalidad», que se alcanza cuando la incidencia baja de los 50 casos por cada 100.000 habitantes a las dos semanas. Este diario preguntó ayer por este asunto a Sanidad, por si se pretende relajar algún tipo de medida una vez que la capital cacereña alcance esa cifra, pero no recibió respuesta. La semana pasada Sanidad ya anunció, eso sí, que prevé mantener las restricciones actuales (en el nivel de alerta 1) durante varios meses en el conjunto de la comunidad autónoma.

Además, en los últimos cuatro días en la ciudad solo se han detectado cuatro nuevos casos (ninguno ayer ni el domingo). En el hospital hay seis pacientes ingresados, cuatro de ellos en UCI. Para intentar mantener el control de la situación en la capital cacereña el Servicio Extremeño de Salud (SES) ha decidido continuar con la realización del cribado masivo en el Punto de Atención Continuada (PAC) del hospital Nuestra Señora de la Montaña, de 15.30 a 20.00 horas. En este sentido el SES anima a los cacereños a acudir a estas pruebas para detectar el mayor número de asintomáticos, ya que en los últimos llevados a cabo se ha registrado una disminución de la afluencia.