El ayuntamiento ha tenido que readjudicar la redacción del proyecto de la segunda fase de la rehabilitación de la muralla, es el que afecta a su tramo sudoccidental. Su primera propuesta de adjudicación, a la Ute Yamur-Matas, ha sido anulada por la Comisión Jurídica de Extremadura al aceptar el recurso presentado por el otro licitador, Panta Rhei Desarrollo Siglo XXI, que es la nueva adjudicataria, según la propuesta salida de la Mesa de Contratación del ayuntamiento que se celebró el viernes.

La Comisión Jurídica de Extremadura, el órgano autonómico que resuelve los recursos especiales en materia de contratación, aceptó los criterios de Panta Rhei de que la primera adjudicataria había acreditado su solvencia técnica de manera incorrecta. 

Se da la circunstancia de que Yamur-Matas fue la adjudicataria del proyecto y la asistencia técnica de la primera fase de la rehabilitación del cerco, el tramo del baluarte de los Pozos y San Roque, y que para acreditar su solvencia lo avaló con este contrato. La segunda fase afecta al tramo de las torres Redonda y del Aver y de la puerta de Mérida. El debate y la justificación del recurso viene porque esta primera fase no está ejecutada en su totalidad, lo que está realizado es el 94%. El ayuntamiento sostuvo que con este porcentaje es suficiente para que Yamur-Matas justifique su solvencia técnica, pero la comisión concluyó que no, que de la lectura con las condiciones de los pliegos técnicos se entiende que la obra debe estar finalizada al completo. La decisión de la comisión se adoptó con el voto particular en contra de dos de sus miembros. La Mesa de Contratación del ayuntamiento propuso en su reunión del viernes, y siguiendo la resolución de la comisión jurídica, adjudicar el contrato a Panta Rhei, según explicó este jueves el concejal de Patrimonio, José Ramón Bello.

El edil adelantó que ya se han iniciado las obras para vaciar parte del relleno del baluarte de los Pozos, trabajos de urgencia que se acometen con un modificado del proyecto de la primera fase, para evitar el deterioro del lienzo del baluarte y que no sufra daños que puedan ser irreparables.