El Juzgado de lo Penal número 1 de Cáceres ha condenado a un vecino de la ciudad a seis meses de multa con una cuota diaria de 5 euros por un delito de desobediencia. En los hechos probados, la sentencia determina que entre el 10 y el 23 de abril de 2020, en pleno confinamiento, el condenado salió a la calle sin justificación suficiente en reiteradas ocasiones, a pesar de que los agentes de la Policía Nacional y Local le requirieron para que se abstuviera de hacerlo, más aún cuando habría fallecido su madre, con quien había estado residiendo, contagiada por covid.

En concreto el 10 de abril en torno a las 10.39 caminaba por la calle San Pedro sin justificación alguna; el 15 de abril fue sorprendido a las ocho en la avenida de San Blas y a las nueve en la calle Barrionuevo. El 16 de abril volvió a ser sorprendido en la avenida de San Blas en dos ocasiones, también si causa justificada. El 23 de abril, alrededor de las 12.20 fue sorprendido en la avenida de San Blas bebiendo una botella de cerveza con otras personas en un banco sin mantener la distancia de seguridad, haciendo ademán de marcharse cuando se lo indicaron los agentes, pero volviendo a encontrarlo los agentes sentado en el banco hasta unos minutos después, volviéndose a repetir la misma maniobra hasta que los agentes lo acompañaron a su domicilio. El 26 de abril fue sorprendido a las 9.00 horas en la avenida de San Blas explicando a los agentes que iba a comprar como todos los días una botella de cerveza y que necesitaba andar.