«No queremos que la plaza Mayor sea un mar de terrazas», ha manifestado el alcalde de Cáceres, Luis Salaya, al ser preguntando por las quejas de vecinos y empresarios de la zona ante el tamaño de los veladores. De hecho, esta situación sigue estudiándose por los técnicos municipales después de que el concejal de Patrimonio, José Ramón Bello, se haya comprometido a que en agosto quede definitivamente resuelta la problemática.

Tras la denuncia que formularon comerciantes y propietarios de establecimientos hoteleros, el consistorio encargó un informe policial que fue concluyente: no se cumple ni la seguridad ni la accesibilidad. Fue entonces cuando el equipo de gobierno inició un proceso de revocación de las licencias para que los veladores se ajusten a las condiciones que marca la ley. En esta situación se encuentran cinco locales, a los otros dos se les clausuró la terraza porque no habían renovado la licencia.

Así las cosas, se abrió un periodo de alegaciones, al que con todo su derecho acudieron los afectados. Ahora el ayuntamiento las estudia. «Las terrazas no estaban controladas, no eran accesibles. Las terrazas deben ser un complemento de la plaza Mayor pero no su razón de ser. Tenemos que tener claro que si ocupan un espacio deben hacerlo respetando las medidas de accesibilidad y buscando un equilibrio para que nos vaya bien a todos», advirtió el dirigente municipal.

Salaya añadió: «Aunque esa zona sea muy turística, viven vecinos, juegan niños y no puede convertirse en un espacio solo para la hostelería. Debemos ofrecer un modelo de turismo compatible con la situación actual», zanjó.