El borrador del decreto autonómico que declara la sierra de la Mosca como paisaje protegido argumenta que este espacio constituye una superficie de gran valor que es merecedora de tener una mayor protección «por sus valores geológicos, botánicos y faunísticos intrínsecos», además de por «los elementos etnográficos, históricos, arqueológicos y culturales generales que la integran». 

La Consejería para la Transición Ecológica ha publicado el proyecto de decreto, ha estado 15 días expuesto para las consultas previas a la confección definitiva de este documento. En este periodo se han recibido «algunas sugerencias», según se indicó este martes por parte de la consejería. A este primer periodo se le dará continuidad con otro proceso de información pública que durará 45 días hábiles y en el que también se podrán entregar alegaciones. Con su declaración como paisaje protegido, la zona tendrá mayor preservación, no solo la que le da ahora el plan general municipal de urbanismo de Cáceres.

La figura de protección de paisaje protegido es una de las que se regulan en la ley de Conservación de la Naturaleza y de Espacios Naturales de Extremadura. Según la citada norma, un paisaje protegido son aquellos lugares concretos del medio natural que, por sus valores estéticos y culturales, sean merecedores de una protección especial. En los mismos se valorará especialmente la continuidad de los usos tradicionales que aseguren el mantenimiento de formaciones vegetales de fuerte contenido cultural. Los usos que se permiten son aquellos que están relacionados con actividades agrícolas, ganaderas y forestales.

Se refuerza la protección de este espacio ante cualquier interven ción, como por ejemplo una mina, ajena a los usos tradicionales del terreno, aunque dentro del perímetro del paisaje protegido ha quedado fuera el valle de Valdeflores. En la primera propuesta presentada por el grupo de coordinación de protección de la sierra de la Mosca el espacio a preservar era mayor, incluía el valle de Valdeflores e incluso otros espacios más cercanos a la ciudad como Portanchito. Pero en la solicitud final que ha servido para la confección del decreto se han eliminado todos los espacios que tuvieran edificaciones en sus inmediaciones y que podrían dificultar que la declaración pueda salir adelante. Uno de los argumentos para que este espacio pueda tener una mayor protección es que los usos tradicionales (ganaderos y agrícolas) ocupan una extensión que es mayoritaria y que permite la preservación de la zona.

Esto no significa que un proyecto como el de la mina pueda prosperar en Vadeflores. Tiene ya la protección del plan de urbanismo de Cáceres, a la que se suma la que tendrán en unos meses los terrenos colindantes cuando la declaración de paisaje protegido esté en vigor. Además parte del proyecto de la mina de Valdeflores se planifica en espacios que están dentro del perímetro de protección del paisaje protegido.

El perímetro ocupa una superficie de 1.638 hectáreas, según el espacio que se expone en el borrador del decreto, y ocupa 71 parcelas de los municipios de Cáceres y de Sierra de Fuentes. Desde el momento que la declaración entre en vigor, toda acción que se pretenda ejecutar dentro del paisaje protegido y que pueda producir deterioros en los valores naturales del terreno necesitará la autorización de la Junta de Extremadura. Quedan aún varios meses para que la protección sea efectiva, antes se tienen que completar los procesos de información pública.  

Argumentos para la preservación de la sierra de la Mosca como paisaje protegido

Hábitats naturales con uso tradicional

En la exposición de los motivos del borrador del decreto se expone que los hábitats seminaturales con usos tradicionales ocupan una extensión mayoritaria dentro del espacio de la sierra, citando las explotaciones ganaderas con aprovechamiento corchero, los olivares de ladera o la producción de miel de gran calidad asociada a terrenos de sierra con alta diversidad botánica.  

Yacimientos y el acuífero del Calerizo

Otro de los aspectos que se recoge en el preámbulo del borrador del decreto es que el espacio de la sierra presenta yacimientos de la edad del bronce y vestigios tartésicos, como El Risco, o restos de asentamientos romanos, como los de la Alberca. Además se resalta que entre la rica geodiversidad de la sierra destaca el acuífero cárstico de El Calerizo, en el sinclinal de Cáceres.

Espacio utilizado como zona de ocio

El borrador resalta que la sierra de la Mosca, por su cercanía a la ciudad, continua siendo muy utilizada por los cacereños para actividades de ocio como senderismo, observación de la naturaleza y deportes. Además se cita que también es un espacio para el esparcimiento de los residentes de Sierra de Fuentes que utilizan los terrenos de la dehesa para el ocio de sus habitantes en las fiestas locales. 

Uno de los lugares de más valor provincial

Según se expone en el borrador de la declaración, botánicamente la zona es reconocida como uno de los lugares de mayor valor dentro de la provincia, destacan las comunidades de rupícolas sobre rocas calizas, los majadales basófilos, los pastizales sobre litosuelos calizos o las dehesas de encinas, además en esta zona también obtienen refugio algunas especies que son exclusivas de suelos de carácter básico. 

93 especies de aves y 14 de mamíferos

Como último aspecto destacado de los valores de la sierra, el borrador del decreto destaca que la sierra mantiene valiosas comunidades faunísticas con un elevado número de especies que están recogidas en el catálogo regional de especies amenazadas de Extremadura, concretamente son 93 especies de aves, 14 de mamíferos, 14 de reptiles y 8 de anfibios.