La pandemia ha cambiado muchas tendencias y una de ellas es el mayor atractivo del turismo rural. Encontrar casa, hotel, hospedería o albergue en las comarcas cacereñas ha sido una labor complicada este verano. «La industrialización nos quedó atrás en su día, pero llegan otros tiempos, una nueva oportunidad, y ahora tenemos los recursos necesarios: paisajes, agua, pueblos singulares.... Debemos ser capaces de aprovecharlo, sabemos cómo hacerlo y estamos en ello».

Así explica el presidente de la Diputación de Cáceres, Carlos Carlos, las inversiones orientadas a poner en valor el patrimonio medioambiental de la provincia. Una de ellas pretende crear nuevos miradores y adecuar los que ya existen, con un desembolso global de 430.888 euros. Estos proyectos, que abarcan una veintena de espacios, prestan especial atención a su integración con el medioambiente y a su accesibilidad, de modo que puedan ser disfrutados por todos.

La diputación sabe que los miradores suponen una atalaya, nunca mejor dicho, al patrimonio histórico y paisajístico de la provincia, de modo que incitan a ver más y más lugares, potenciando por tanto la afluencia del turismo. Por ello ya se han ultimado algunas de estas obras: el Mirador de Tornavacas, el Mirador del Emperador Carlos V (Garganta la Olla), el Mirador Barrera de Yuste (Cuacos de Yuste) y el Mirador de Robledillo de la Vera.

Próximo a su ejecución se encuentra el proyecto del Mirador sobre el Almonte, en Cabañas del Castillo. Y pendiente de los últimos trámites para iniciar las obras está la red prevista en el Valle del Ambroz (Abadía, Casas del Monte, Gargantilla, Segura de Toro y Hervás), además de un proyecto en el Jerte que implica la puesta a punto de varios miradores (El Torno, Piornal, Cabrero, Casas del Castañar, Barrado, Rebollar y Valdastillas). Dentro de la mejora del acceso al templo romano de Piedras Labradas, se incluye otro en Jarilla.

«Hay que tender a un turismo sostenible con el medioambiente y con las formas de vida de nuestros pueblos»

CARLOS CARLOS - PRESIDENTE DE LA DIPUTACIÓN DE CÁCERES

Tantas y tan variadas propuestas han sido fruto de un proceso participativo que comenzó hace varios años. Cuando el turismo reveló todas sus posibilidades como una fuente esencial en la lucha contra el despoblamiento, el programa Diputación Desarrolla (2018-2020) buscó las potencialidades de las 14 comarcas cacereñas. ¿Qué espacios fomentar? ¿Qué actividades? Así, cada territorio consensuó las actuaciones necesarias a través de los Grupos de Acción Local, mancomunidades, ayuntamientos, empresarios… «El paso siguiente fue ejecutarlas directamente con Diputación Desarrolla, o bien con distintos fondos y mediante los Planes de Sostenibilidad Turística en las zonas donde ya están funcionando (Ambroz-Caparra y Jerte-La Vera)», indica el presidente, que pone en valor la importancia de este programa que ha radiografiado al detalle la provincia. De él surgieron numerosas actuaciones, como los miradores y los embarcaderos para aprovechar las bondades del paisaje y las aguas.

Los resultados comienzan a ver la luz. «Este verano era difícil reservar una casa rural», destaca Carlos Carlos, quien no obstante afirma que no hay que caer en el error de buscar un turismo masivo, «sino sostenible con el medio ambiente y con las formas de vida de nuestros pueblos, para poder mantenerlo en el tiempo». 

A continuación, este diario detalla uno por uno los principales miradores incluidos en el paquete de puesta a punto:

El balcón de Tornavacas

Un proyecto de 100.000 euros, cuyas obras acaban de finalizar, ha permitido dotar a Tornavacas de un mirador renovado y adaptado a los tiempos, que incluye un aparcamiento turístico inteligente con aforador de tráfico (permite conocer la afluencia) y 16 plazas para coches, 3 para autobuses, 6 para motos y 2 para vehículos adaptados. También incorpora un acceso pavimentado que permite un tránsito cómodo. El objeto de la actuación ha sido la ordenación de este espacio, situado al borde de la N-110, «muy atractivo desde el punto de pista paisajístico porque se contempla la totalidad del Valle del Jerte, pero sin las condiciones exigibles a una infraestructura turística de primer nivel, que es en lo que lo hemos convertido», subraya el presidente de la Diputación Provincial. Un nuevo itinerario peatonal y completamente adaptado garantiza todas las exigencias de la Ley de Accesibilidad.

La mejor panorámica de Yuste

El Monasterio de Yuste es una de las joyas arquitectónicas, culturales y turísticas de la región, y desde este mes de agosto tiene un nuevo punto de vista. Se trata del Mirador Barrera de Yuste, en el municipio de Cuacos, que permite disfrutar de una panorámica sorprendente del recinto y de los valores naturales de la comarca de La Vera. «Puede convertirse en una puerta más para el visitante, porque tenemos que trabajar para que esas personas que se acercan al monumento, decidan luego recorrer la comarca, conocer sus municipios y su entorno natural», explica el responsable de la institución provincial cacereña.

La obra, con un presupuesto de 26.600 euros financiado a través del plan Diputación Desarrolla, ha consistido en la construcción de una plataforma de madera con unas dimensiones de 3 x 7 metros, que incluye una mesa panorámica de interpretación del paisaje, además de una barandilla perimetral, bancos de descanso y mesa de picnic.

Nueva red de atalayas en el Ambroz

Existen pocas vistas tan espectaculares como la que ofrecen los pueblos del Valle del Ambroz, enclavados junto a la Sierra de Gredos, con montañas nevadas en invierno; bosques cuajados de castaños, nogales, robles y pinos en verano; y esos tonos ocres, amarillos y rojos que dan vida a su ‘Otoño Mágico’. De ahí que la Diputación Provincial haya decidido crear una completa red de miradores en la comarca, que estarán ubicados en Abadía, Casas del Monte, Gargantilla, Hervás y Segura de Toro, según anuncia su presidente, Carlos Carlos. Un presupuesto de 107.500 € permitirá trazar estas terrazas en los puntos elegidos por cada municipio. Desde ellas no solo se podrán observar las singulares características del Ambroz, sino los llanos y las bellas dehesas de Trasierra-Tierras de Granadilla, regadas por el Gabriel y Galán. El proyecto está pendiente de autorizaciones sectoriales.

Pitolero: tres valles desde el cielo

El pico Pitolero (1.352 metros) es una de las terrazas naturales más impresionantes de Extremadura, con vistas a los valles del Jerte, Ambroz y Alagón, y a los embalses de Gabriel y Galán, K4 y Ciudad de Plasencia. En los días más claros se atisba incluso la capital cacereña. Además de constituir un enclave paisajístico y turístico de primer orden, se trata de una de las ubicaciones más valoradas para la práctica del parapente, ya que permite partir prácticamente del Jerte para disfrutar de los parajes de Trasierra-Tierras de Granadilla y el Ambroz, llegando hasta Las Hurdes, Gata o el Alagón en días de buenas condiciones.

Por todo ello, la diputación ha mejorado la larga pista de acceso  con un presupuesto de 300.907 euros. Las obras han finalizado este mismo año, pero ya se anuncia el siguiente paso, que será el acondicionamiento de la pista de despegue. El presidente de la institución provincial se ha comprometido a ello durante una visita a este pico del término de Cabezabellosa.

Siete terrazas al Jerte

Uno de los planes más ambiciosos consiste en dotar de accesibilidad a los miradores emblemáticos del Valle del Jerte. Con un presupuesto ya establecido de 90.000 €, el proyecto adecuará lugares tan especiales como el Mirador de la Memoria (El Torno), Merendero Garganta ‘La Puria’ (Rebollar), Mirador de la Cabra (Cabrero), Mirador de Casas del Castañar, Mirador de la Cascada ‘El Caozo’ (Piornal), Mirador Santa María (Barrado) y Lagar de Marta (Valdastillas). Las actuaciones se desarrollarán en cuanto estén listas las autorizaciones sectoriales. Por cierto que la diputación también levanta en Cabezabellosa (130.000 € del plan Edusi), un original mirador con dos pasarelas de vidrio.

Ventana a los paisajes de La Vera

Uno de los espacios ya concluidos se encuentra ubicado en el municipio de Robledillo de la Vera, exactamente en el margen de la carretera comarcal CC-76, que permite una impresionante vista de la comarca de La Vera. Ha sido puesto a punto con un presupuesto de 20.000 euros dentro del proyecto ‘Adecuación turística de accesos, aparcamientos inteligentes, miradores y recursos turísticos en Robledillo de la Vera’. En concreto se ha desbrozado y nivelado el terreno, además de dotarlo de un camino peatonal accesible, mobiliario urbano y vallado perimetral. Una buena excusa para conocer este municipio famoso por su plaza, sus quesos de cabra y sus conjuntos naturales.

Tras los pasos de Carlos V

El Mirador ‘Emperador Carlos V’ está situado en Garganta la Olla y permite observar su envidiable situación geográfica, protegida por la Sierra de Tormantos. Acondicionado con un presupuesto de 20.000 €, ofrece una bella panorámica del casco urbano, rodeado de su singular mosaico de cultivos. La obra ya está concluida y ha consistido en la adecuación de un espacio junto al depósito de agua potable, cerca de la carretera que conduce a Piornal. Se ha dotado de un empedrado armónico con el entorno y de bancos.

Camino a Piedras Labradas

Otro de los puntos singulares de la provincia es sin duda este espacio, cuya adecuación se contempla dentro de la obra de acceso al templo romano de Piedras Labradas, en el término municipal de Jarilla (comarca Trasierra-Tierras de Granadilla), que cuenta con una dotación presupuestaria de 60.000 euros, financiada por la Diputación de Cáceres. Sólo está pendiente de los informes sectoriales para poder desarrollar el proyecto y la obra. Se trata de un mirador paisajístico que permite disfrutar de las espectaculares vistas del enclave natural que rodea el yacimiento arqueológico, cuyo camino ya se ha adecuado con nuevos elementos de drenaje, pasos de ganado y abrevadero.

Vistas al Geoparque y al Almonte

Este balcón natural se encuentra en el término municipal de Cabañas del Castillo, y ofrece vistas impresionantes al relieve apalachense del Geoparque Villuercas-Ibores-Jara, que alberga algunas de las montañas más antiguas de Europa, con 600 millones de años. Además es un punto privilegiado para la observación de aves. La Diputación de Cáceres adecuará el espacio con un presupuesto de 12.800 euros (las obras están ya pendientes de contratación para su próxima construcción). En concreto, está situado en el margen de la carretera comarcal CC-23, y desde su posición se puede observar la singularidad del curso medio del río Almonte, que nace en el Pico Villuercas.