La Junta de Extremadura autoriza la demolición del antiguo edificio del Madruelo para que en el solar se pueda construir el que aspira a ser el museo de la música de la capital cacereña. Ha sido este miércoles cuando el Gobierno regional, a través de la Consejería de Cultura, ha dado el visto bueno al proyecto para derruir el actual inmueble cuya estructura se encuentra en un estado que no es posible reparar, tal y como confirmaron las autoridades hace meses. Tanto el solar como el propio edificio era de propiedad municipal pero fue cedido tras un acuerdo entre administraciones a la Junta a principios de este mes.

Preguntada sobre este asunto, la consejería ha asegurado que próximamente ofrecerá más detalles sobre el proyecto que se llevará a cabo. La intención, tal y como ha trascendido hasta ahora, es que se construya un nuevo edificio en la parcela que albergue la colección de instrumentos de la fundación La Fontana

Esta asociación privada se creó en 1992 y ubica su sede en Barcelona. Según recoge en su web, sus fondos cuentan con más de 2.000 instrumentos musicales antiguos de África, Oceanía, Asia y América. De la misma manera, el inmueble tiene previsto exponer su colección de 14.000 piezas de cerámica popular española. 

En un primer momento, la elección para ubicar este museo fue el palacio de Moctezuma, edificio del archivo provincial que tenía previsto trasladarse al Hospital Provincial pero tras la negativa de los archiveros a trasladarse al hospital Virgen de la Montaña, la administración barajó esta nueva ubicación.

La inversión que tendrá el proyecto es de siete millones de euros que aportará la propia consejería. Tal y como se ha acordado, desde que se ha formalizado el acuerdo de cesión a la Junta, la administración regional a administración autonómica tiene un plazo de cinco años para la construcción del museo, es decir, que el inmueble debe estar inaugurado antes de 2026. También el acuerdo recoge que ese inmueble deberá mantener el mismo uso de museo por el tiempo que dure el contrato de cesión de la parcela. 

Este acuerdo fue aplaudido por la institución municipal, que a través de su concejalía de Patrimonio, destacó que supone un avance para que la ciudad se convierta en un referente del turismo cultural después de que en febrero se inaugurara el nuevo museo Helga de Alvear. En declaraciones a los medios, el edil del área, José Ramón Bello «traerá consigo un aumento de los visitantes y de las pernoctaciones en nuestra ciudad. Más dudas ha generado la propuesta entre los vecinos, que han llegado a denunciar «opacidad» en el proceso para decidir sobre su futuro y acusaron al ayuntamiento de ocultar información en el grupo de trabajo que se creó con los propios residentes para estudiar posibles alternativas de uso al inmueble.

De hecho, el edificio también ha protagonizado en los últimos meses una de las actividades que se ha llevado a cabo en la bienal de arte contemporáneo Cáceres Abierto en la que el colectivo Left Hand Rotation colocaron unas placas a petición de los vecinos en diferentes espacios de la ciudad como crítica a la turistificación y la gentrificación. En la del Madruelo podía leerse: «Comunidad educativa abandonada busca fundación caritativa millonaria para ser renovada». 

De manera temporal, una parte del solar ha sido rehabilitada para usarse como aparcamiento para los vecinos de la barriada, que lamentaban la falta de plazas para estacionar sus vehículos en el barrio. El edificio, por su parte, se encuentra en estado ruinoso y abandonado a la maleza y el deterioro desde hace décadas.