El confinamiento obligado por la primera ola de coronavirus acabó de un zarpazo con el mundo presencial. Y sobrevino el mundo virtual. Los ciudadanos echaron mano de aplicaciones y otras herramientas digitales para poder comunicarse, teletrabajar, estudiar, hacer reuniones de trabajo, comprar... Aquella marejada ha dejado una fuerte resaca tecnológica: muchas soluciones han quedado incorporadas al día a día. Este diario se ha puesto en contacto con distintos sectores cacereños para conocer de primera mano hasta dónde llega la huella digital.

Hosteleros, comerciantes, colegios, academias, geriátricos... Todos han visto evolucionar de un salto sus recursos tecnológicos. En este sentido, la plataforma Uptodown ha facilitado los datos de tráfico de su ‘market’ de apps, que pone cifras a lo ocurrido. Por ejemplo, Google Classroom pasó de 27.689 descargas en enero a casi un millón en marzo de 2020. Otro de los crecimientos más pronunciados fue experimentado por la herramienta de vídeollamadas ZOOM. De una media de 11.000 descargas al mes durante 2019, pasó al millón mensual entre abril y septiembre de 2020.

Las aplicaciones de entretenimiento infantil, como los juegos Toca Life World, Princess Salon, My Town: Home Dollhouse, Club Penguin, o la app de vídeos de Peppa Pig, contabilizaron una subida continuada en número de descargas a lo largo del 2020. El pico más alto no se dio al inicio de la primera ola coincidiendo con el cierre de los colegios y los padres trabajando en casa, sino de forma gradual. En febrero de 2021, el tráfico en esta categoría era 4,5 veces superior al de febrero de 2020, hasta alcanzar las 562.000 descargas ese mes, frente a las 120.000 del año anterior.

Las aplicaciones de actividad física o ‘fitness’ y medición del rendimiento deportivo, también experimentaron un alza acentuada en abril de 2020 (425.899 descargas). En cuanto a las de comida a domicilio, bajaron al inicio de la pandemia pero se dispararon cuando comenzaron a suavizarse las restricciones a la movilidad (105.399 descargas en mayo, casi el doble respecto a marzo, con 59.701). 

Por supuesto, el sector del vídeojuego móvil registró un crecimiento con más de 74 millones de descargas de contenidos Android solo en marzo de 2020. Los más populares en los primeros meses de pandemia fueron ‘PUBG Mobile’, ‘PUBG Lite’, ‘Free Fire’, ‘Fortnite’, ‘Clash of Clans’, ‘Brawl Stars’ y ‘Gacha Life’, a los que se unió ‘Among us’ a partir del verano. 

Pero veamos cómo se sigue desarrollando esa vorágine digital en los propios negocios cacereños:

De compras... por el móvil

La pandemia ha introducido de golpe muchos cambios sociales que estaban llamados a consolidarse dentro de unos años. El tradicional ‘ir de tiendas por Cánovas’ o ‘echar un ojo a los escaparates de Eroski’ tiene ahora otras alternativas. Numerosos cacereños se van de compras por la web, con su móvil, sin salir de casa. El cierre de negocios durante las peores olas del virus ha extendido esta tendencia. Y los comercios se han adaptado a marchas forzadas. «Muchos que nunca habían pensado tener una web o vender por redes, ya lo están haciendo», explica Paki Campos, presidenta de la Asociación de Empresarios del Comercio de Cáceres (AECA).

Coko Gálvez toma imágenes para promocionar los artículos en redes sociales. SILVIA S.F.

Algunos están incluso sacando rédito a las nuevas tendencias. Es el caso de Coko Gálvez, que además de su tienda en Gómez Becerra ya cuenta con una zapatería ‘on line’ que abre un escaparate sin límites físicos. «Abrí la web hace cinco años a modo de catálogo, luego le añadí el ‘carrito’ y durante la pandemia llegaron las compras totales por internet. Ahora mantengo mucho público que la sigue utilizando. Hoy mismo ha venido una clienta que ha estado seleccionando productos el fin de semana y los ha recogido. Esto quiere decir que mientras la tienda física permanecía cerrada, la virtual seguía abierta», relata Coko Gálvez, que ya ofrece envíos gratis a domicilio en Cáceres.

«La gente viene con los pantallazos, a veces me llaman por teléfono y pagan por Bizum, o lo encargan directamente al ‘carrito’. Ya estoy haciendo gestiones para mover la página a nivel nacional», anuncia la empresaria, que además de la web, destaca el fuerte auge de las redes sociales: «Se han convertido en un recurso fundamental, sobre todo Instagram, que ahora mismo es una locura porque se ha sumado gente de todas las edades». Coko trata de subir cada semana entre dos y tres publicaciones, «prefiero calidad a cantidad», y a ser posible vídeos mejor que fotos, «porque la imagen en movimiento siempre atrae más».

Otras tiendas han tomado el mismo camino. Las más pequeñas dudaban sobre cómo vender sus productos por internet, pero AECA les ofreció la posibilidad de sumarse a Merkapp, una plataforma que trabaja mediante WhatsApp y Telegram, y que contactó con la asociación del comercio cacereño. «Se trata de una herramienta completa que incluye ‘carrito’; pago en efectivo, por transferencia o Bizum; recogida en tienda o a domicilio… Facilita un curso de formación previo y un uso gratuito para los comercios. Ha solucionado el problema a negocios de diferentes sectores, desde ropa hasta alimentos», señala Paki Campos.

Mientras tanto, también se ha celebrado una mesa de trabajo para potenciar la plataforma ‘www.caceresdigital.es’, pilotada desde la Cámara de Comercio de Cáceres como primera experiencia en su modalidad creada en la provincia con soporte público, financiada por la Secretaría de Estado de Comercio (20%) y el Fondo Europeo de Desarrollo Regional (80%). Permite a los comercios que lo deseen vender por internet con el asesoramiento preciso.

 Pero además, «muchas tiendas han comenzado a hacerlo directamente a través de su WhatsApp o redes sociales, con grupos de difusión de clientes. Al final la necesidad obliga y todos debemos ponernos al día con la tecnología», reflexiona la presidenta. 

Las reservas por web y el café con tarjeta

Las nuevas tecnologías se han colado hasta la barra. El móvil se ha convertido en una herramienta fundamental para decantarse por una ración de rejos o de croquetas, abonar la caña del mediodía y hasta reservar mesa. Los hosteleros cacereños afirman que las tarjetas bancarias, bien físicas, bien a través del móvil, ya se utilizan en el 80% de los pagos en bares, mesones y restaurantes. Y las reservas por internet se han duplicado hasta tal punto que siete de cada diez comensales llegan con la mesa ya asignada.

Vamos por orden. Una de las prácticas más extendidas con la pandemia son los menús que se consultan a través del móvil mediante un código QR. «Esto ha llegado para quedarse. Te permite ofrecer una carta más actualizada y práctica. A diario puedes introducir las novedades e ir cambiando los platos según los alimentos de temporada. Cuando estaban en papel, los cambios necesitaban entre dos y tres semanas de trámites de imprenta», subraya Mariano Pérez de Guzmán, titular de la Tapería Restaurante Bouquet.

Una clienta consulta el menú de la Tapería Restaurante Bouquet. SILVIA S.F.

«Efectivamente, las cartas digitales van a permanecer. También las tenemos en metacrilato, que se desinfectan continuamente, pero mucha gente ya tiene asumido que llega y escanea el código», indica Nerea Blanco, gerente del restaurante Eustaquio Blanco y directiva de Fexbares.

Además se han disparado otros recursos como las tarjetas. «Ahora se abonan desde los cafés de 1,20 euros. Su uso se ha duplicado, muchos clientes las traen ya incorporadas en el teléfono», señala Mariano. «Bizum cada vez es más habitual y hace tiempo que tenemos un número móvil para poder hacer este tipo de gestiones», revela Nerea.

La tecnología ha dado más juego al sector. La asociación Fexbares se ha podido crear en plena pandemia y defender sus intereses «gracias a la posibilidad de comunicarnos por apps», explica Nerea. Nuevas herramientas también ayudan a la organización de los negocios mediante las reservas previas, que se están disparando. «En Bouquet acabamos de habilitar un espacio en nuestra web para hacerlo. También nos reservan por WhatsApp y entran bastantes peticiones. Durante los fines de semana, un 70% de las mesas ya se completan de este modo», desvela el responsable.

Las nuevas compañeras de cole

«Cuando aquel 13 de marzo cerraron todos los colegios y nos marchamos a casa, las autoridades educativas nos dijeron que teníamos que adaptar nuestras programaciones a la enseñanza telemática. Qué duda cabe que a toda la profesión docente nos cogió un poco descolocados. Ahora estas herramientas se han incorporado a las rutinas escolares y han venido a aportar más opciones». Así lo cuenta el director del Colegio Licenciados Reunidos, Francisco Álvarez, quien explica cómo las apps y distintas opciones informáticas potenciadas a raíz de la pandemia, se mantienen para ayudar en la labor docente con sus 1.200 alumnos.

«Fue todo muy rápido. Al principio del confinamiento, la Consejería de Educación programó cursos de manera urgente a los que nos inscribimos todos los docentes. Era la única forma de impartir clases al alumno sin perder el contacto ni el curso escolar», recuerda el director. «Empezamos a poner en funcionamiento muchas aplicaciones y la consejería nos facilitó el paquete educativo de Google, desde Classroom hasta Meet o Drive, que fueron de gran ayuda».

Una profesora de Primaria explica un contenido de forma virtual. CEDIDA

Y tanto. El colegio ha retomado su enseñanza cien por cien presencial pero estos recursos se siguen utilizando a diario, y no solo con los alumnos, también con las familias. «Muchos docentes empleamos las TIC para facilitar a los escolares el estudio a través de vídeos y presentaciones. Cada profesor tiene un ‘Classroom’ de cada asignatura y de cada curso, que permite compartir ese material, baterías de ejercicio para hacer en casa y otros contenidos», precisa.

En cuanto a las familias, ya tienen la opción de solicitar tutorías por vídeoconferencia a través de Google Meet, que supone una solución rápida y eficaz cuando el ritmo de vida no permite a los dos progenitores concertar una cita rápida de forma presencial con algunos de los profesores de sus hijos. «Ahora pueden contactar con los docentes mediante su móvil desde cualquier lugar», subraya el director del Licenciados.

Las tablets se quedan en la residencia

Las tablets no eran precisamente un instrumento diario entre los usuarios de las residencias. Pero llegó el coronavirus y las puertas se cerraron. «No había modo de poner en contacto a los mayores con sus familiares en las semanas de aislamiento más duro, salvo el teléfono, que resulta bastante frío, sobre todo para ellos, de modo que comenzaron las vídeollamadas», relata Beatriz Pinilla, consejera delegada del Centro de Día y de Mayores Geryvida (212 plazas). Entonces llegó la necesidad de dotarse de tablets que permitieran esa comunicación. Y cumplieron su misión con creces.

«Los familiares hablaban, se veían las caras, y se quedaban más tranquilos». Y ello ha dado pie a que continúen utilizándose de dos formas, pese a que las visitas presenciales han vuelto. «La primera nos permite seguir comunicando a los mayores con sus allegados cuando alguno está de viaje, cuando hay una celebración de la que les quieren hacer partícipes, en momentos especiales…», detalla Beatriz Pinilla. En esos casos solo hay que concertar la hora, y un trabajador ayuda al mayor a conectarse sin problemas.

Pero además, las tablets se han incorporado al trabajo diario con los usuarios, a sus terapias… «Las utilizamos para programas de estimulación cognitiva, es decir, para el entrenamiento de la función ejecutiva a fin de prevenir el deterioro de determinadas funcionalidades cerebrales y mantenerlas a través de ejercicios y programas en tablet», detalla la psicóloga de Geryvida, Noelia Martín.

Una usuaria del centro utiliza una tablet para su entrenamiento diario. CEDIDA

La profesional explica que estas tecnologías ofrecen alternativas que permiten monitorizar a cada residente, «y en función de los resultados diseñamos un entrenamiento personalizado para trabajar más de 25 habilidades como la memoria de trabajo, el procesamiento auditivo, la atención, la coordinación ojo-mano, la memoria a corto y largo plazo, la memoria visual,...», indica la psicóloga.

Al ser las tablets más intuitivas y sencillas que un ordenador, «nos ofrecen muchas ventajas a la hora de utilizarlas con los mayores, ya que ellos se manejan mejor con un dispositivo táctil que con el ratón», matiza la psicóloga.

¿Y dónde se aprenden?

Con todos sus beneficios, las apps y el resto de los recursos tecnológicos que han eclosionado a causa de la pandemia también han complicado un poco la vida de muchas personas que no conocen su manejo, y que ahora se ven obligadas a utilizarlos para pedir comida a domicilio, hacer un trámite bancario, ayudar a sus hijos con las tareas escolares o adquirir ciertos productos. Las soluciones ya están en marcha. En Cáceres, por ejemplo, el centro de formación Coconet ofrece todos los miércoles su taller TIC para poner al día a quien lo necesite, desde simples usuarios de apps para rutinas diarias hasta profesores y otros profesionales.

Taller semanal sobre TIC. CEDIDA

«Se nos ocurrió impartirlo porque vemos que mucha gente no controla lo necesario. Les enseñamos a consultar sus cuentas bancarias y operar con ellas, hacer trámites con la Administración electrónica, obtener la firma digital, usar el ordenador en modo usuario, instalar apps, o manejarse con trámites que exigen doble seguridad», explica Helena Guerra, responsable de Coconet.

Además, se pone el acento en lo que demanda cada alumno, «desde profesores que necesitan conocer los programas para dar clases virtuales, hasta abuelos que quieren aprender a bajarse las fotos de sus familiares y hacer vídeollamadas con los hijos que viven fuera», detalla.

El centro imparte otras enseñanzas, como los talleres de STEAM para niños, donde programas, apps y simuladores del tipo Tinkercad, Open Roberta Lab, Scratch o el mismo Google Classroom, que permitieron seguir con los contenidos en plena pandemia, forman ya parte del día a día.