El alcalde de Cáceres, Luis Salaya, concluyó ayer un viaje oficial de cuatro días a Nepal y lo hizo en Katmandú, donde cerró la visita con una cena junto al primer mandatario Bidya Sundar Shakya y al resto de autoridades que han participado en la comitiva, entre los que se encuentran la presidenta de la Asamblea de Extremadura, Blanca Martín, y la consejera de Cultura, Nuria Flores.

El viaje ha tenido por objeto ahondar lazos entre ambos países encaminados a la construcción del mayor templo budista en el cerro Arropé de la capital cacereña. «Este proyecto es realmente importante para nuestra ciudad no solo por los beneficios de desarrollo económico, de atracción de turismo y de relaciones comerciales que se han estado trabajando gracias a la delegación de empresarios que nos ha estado acompañando durante este tiempo sino que es importante para nosotros poder referenciarnos como un destino de paz», dijo Salaya.

El regidor destacó la importancia de «poder tener un impacto positivo en el mundo siendo una referencia para la paz» así como «tejer -añadió- un nexo de conexión entre dos núcleos tan lejanos como Cáceres y Lumbini y Katamandú». Salaya, que se dirigió al público tanto en castellano como en inglés, participó en una reunión con el ministro del Interior del Gobierno de Nepal, Bal Krishna Khand, en la que abordaron «las posibilidades conjuntas de turismo de naturaleza, entre otros contactos y visitas». A ello se añadió una visita a la sede de la fundación Lumbini, promotora del centro budista, en la que se debatió sobre «los futuros retos del proyecto» del templo.

En uno de los encuentros. EL PERIÓDICO

Igualmente, la presidenta de la Asamblea de Extremadura, Blanca Martín, valoró que la región y Nepal compartan la apuesta por la cultura y el turismo de naturaleza como motor de desarrollo. La jefa del Legislativo autonómico indicó que Extremadura, al igual que Nepal, alberga varias ciudades Patrimonio de la Humanidad y añadió que ambos territorios poseen espacios naturales de gran valor. De este modo, agradeció el apoyo institucional ofrecido por el Gobierno de Nepal al proyecto de la Fundación Lumbini Garden en Cáceres y consideró que acciones como ésta contribuyen a cimentar las relaciones que se están generando entre España y este país asiático.

La delegación visitó el templo de Swayambhunath, declarado Patrimonio de la Humanidad por la Unesco y participó en una ceremonia en favor del proyecto de la Fundación Lumbini Garden en Cáceres en el templo de Bouddhanath.

Del viaje, los empresarios también se llevan un buen sabor de boca tras calificar la jornada de trabajo de «muy productiva», en palabras del alcalde Salaya, quien también comentó que «el nivel de los contactos y la repercusión del viaje en medios asiáticos es un buen síntoma de cómo está creciendo el proyecto y de la trascendencia de este en esta zona de Asia.

Salaya aseguró la semana pasada que en el plazo de dos años las máquinas estarán en el cerro Arropé, a los pies del Cefot, para iniciar la obra cifrada en 40 millones de euros que saldrán de capital birmano.