Si en el sector gastronómico la estrella Michelin es una garantía de virtuosidad y excelencia, el mundo del pan también tiene la suya. Con paciencia, cariño y con ingredientes naturales, tratan de ofrecer una alta calidad en sus productos. Utilizan masa madre y largas fermentaciones con el propósito de conseguir un alimento final excelente. El pasado lunes el panadero cacereño Diego Bautista, gerente del Horno La Tradición, en la calle Argentina, recibió en Valencia por segunda vez lo que se conoce como la ‘estrella Michelín del pan’.

Diego Bautista confiesa que junto a su mujer, Guadalupe, ponen el alma en cada elaboración. Ellos cada día hacen alrededor de 300 o 400 piezas, disponen de una gran variedad y sabrosos pasteles. «Lo vendemos todo», dice Bautista.

«Nos demandan variedad y sobre todo, panes saludables, sin aditivos y que lleven harinas integrales, con masa madre para que la digestión sea más fácil...» indica el panadero. La creatividad también forma parte del pan suyo para poder atraer a los clientes. «Nos gusta hacer cosas diferentes porque la gente se lleva lo de siempre, y lo especial. Dependiendo de la época se atreven con pan de tomate, nueces y miel...», señala Diego.  

«Toda la materia prima que sale de aquí, tanto en panadería como pastelería, la fabricamos nosotros. Nos negamos a comercializar nada que no hagamos», cuenta.

«Mucha gente no le da valor a este oficio, no entiende el pan como algo que te puede realzar un plato o simplemente comértelo solo por su maravilloso sabor. Lo que sí hay que estimar es el proceso y el trabajo, aunque se vendan muchas barras industriales», lamenta este sastre, que cada jornada desde bien temprano, confecciona apetecibles trajes a medida.

Pese a todo, consigue que su género sea el mejor por sus propiedades orgánicas superiores o por lo favorable que resulta para personas diabéticas al tener menos hidratos de carbono. «El índice de gluten cuando se acaba de cocer es menor que cualquier pan normal», advierte este experto.

«A nivel de negocio es una satisfacción, la ilusión y el esfuerzo diario son parte fundamental de nuestra filosofía», concluye.