La fiesta de Las Candelas acumula décadas de tradiciones. La primera de ellas, la más popular, la que sostiene que si la Virgen llega desde la ermita de la Consolación hasta San Mateo sin que se le apaguen las velas que lleva, habrá buen augurio para la cosecha. La segunda, la que alberga un poso más religioso, recoge que simboliza la presentación de la Virgen en el templo a los cuarenta días de dar a luz al Niño Jesús, por tanto, las mujeres que habían sido madres acudían a la iglesia a purificarse --de ahí que porten una con la vela encendida durante la eucaristía-- y presentaban a los recién nacidos para que alcanzaran una vida de dicha. 

Eso mismo hizo en su momento la abuela de Maribel cuando era pequeña y en honor a ella, Maribel ha querido mantener la tradición con su hija recién nacida María. La pequeña, de ocho meses, fue el único bebé que recibió la bendición este miércoles en la ceremonia por Las Candelas, el único acto que ha querido mantener la organización de la festividad por la crisis sanitaria. Este año, una de las celebraciones populares más longevas de la capital junto a SanBlas, prescindió de su tradicional procesión y de su mesa de ofrendas, aún así recibió el afecto de los fieles que llenaron la ermita e incluso se aglutinaron en la entrada durante la misa que tuvo lugar por la tarde. 

En la liturgia, el sacerdote bendijo a los presentes, todos con mascarilla y la mayoría con las tradicionales velas en la mano. Al finalizar la pequeña María acompañada de sus progenitores Maribel y Carlos fue consagrada. «Queríamos cumplir con la tradición, me hacía mucha ilusión traer a la niña», sostiene Maribel, que no pudo hacerlo el pasado año debido a que la pandemia obligó a cancelar todas las festividades populares. Al término de la celebración, el sacerdote rogó para que el próximo año «la celebración pueda recuperarse al completo» . 

Por otro lado, la festividad que sí ha recuperado su programa de actos presenciales es San Blas, que se celebrará este jueves a lo largo de toda la jornada. La previsión es que se repartan 4.000 roscas y 5.000 cordones tradicionales. La venta tendrá lugar a lo largo de la mañana en la ermita. Lo harán con precios renovados, las roscas costarán 1,2 euros y el cordón, un euro. De los últimos se ha encargado la mercería Maeva, que una vez bendecidos, se repartirán tal y como recoge la tradición, para proteger al que lo porte de los dolores de garganta. 

De este modo, a lo largo del día, la iglesia permanecerá abierta desde las 8.30 horas y la misa se celebrará a las 17.00 horas con un aforo para un centenar de personas. No habrá, por el contrario, tómbola ni subasta de platos debido a la pandemia. 

Más allá de la celebración religiosa este jueves, el sábado tendrá lugar la romería organizada por la Asociación de Vecinos de San Blas. La programación arrancará a las 12.30 horas con un taller de folclore a cargo del grupo Trébol, a las 13.30 horas se celebrará el desfile con traje regional y media hora más tarde, la explanada acogerá una exhibición de bailes regionales, también a cargo del grupo Trébol. A las 14.30 Extremadura entiende organiza un taller de percusión y a las 15.15 se presenta el libro ‘25 de marzo, el día que se levantó Extremadura’. Por último, a las 16.00 horas actuará El Redoble y a las 17.30 Mansaborá Folk. A partir de las 13.00 organizan una degustación de prueba y a lo largo de la jornada habrá mercado artesanal.