El ayuntamiento votará este jueves su adhesión a un sector residencial de 415 pisos que está proyectado entre los institutos García Telles y Al-Qázeres. Lo que se acuerda es la participación del consistorio en la agrupación de interés urbanístico que tiene que desarrollar este nuevo polígono residencial, que tiene su origen en una modificación del plan de urbanismo anterior al que está en vigor desde 2010. Este fue uno de los pocos sectores residenciales del anterior plan municipal que no se llegó a desarrollar por la crisis inmobiliaria de hace catorce años.

El ayuntamiento participa al ser uno de los propietarios del terreno de este sector, tiene un tercio del suelo. El proyecto de urbanización para dividir el terreno en las siete parcelas donde se podrá edificar está en tramitación, según se indica en uno de los informes del expediente que se lleva a la comisión informativa de Urbanismo de este jueves. Este proyecto tiene un presupuesto de ejecución material de 1,5 millones.

 Este sector se planteó hace casi dos décadas para facilitar que el ayuntamiento obtuviera suelo de la Ribera del Marco sin tener que recurrir a nuevas expropiaciones. Fue una doble intervención, de la que la primera está en ejecución, el suelo está urbanizado, son las viviendas construidas y en ejecución enfrente del hospital San Pedro de Alcántara y el edificio de los juzgados. Con la segunda, que es sobre la que decide la comisión de Urbanismo este jueves, lo que se hizo fue trasladar la edificabilidad residencial de la Ribera a la parcela que está entre los dos institutos del Espíritu Santo. A los propietarios de los terrenos de la Ribera se les compensaba con edificabilidad en el residencial del Espíritu Santo. Es uno de los sectores en suelo residencial con más sistemas generales de zonas verdes adscritos, es una franja que va desde fuente Concejo hasta la charca del Marco.

El primer intento para su desarrollo data de 2004, cuando se presentó la consulta de viabilidad, que se aprobó. Posteriormente se entregó un programa de ejecución que se llegó a resolver porque se habían agotado los plazos para su cumplimiento. El proyecto de reparcelación se ratificó en 2010. En el plan de urbanismo que se aprobó ese año y que está en vigor se recoge la ordenación del suelo con una división en siete parcelas, con una edificabilidad que está entre los 7.700 y los 5.800 metros cuadrados y un número de viviendas en cada una de estas parcelas que está entre los 43 y 57 pisos. Los bloques que se pueden edificar tendrían 6 seis alturas.

Del plan de 2010 no solo quedó sin desarrollar este sector, también quedaron por completar otros sectores como Nueva Ciudad, Vegas del Mocho (lastrado por el traslado del mercado franco) o Vistahermosa, aunque estos tres al menos se urbanizaron.