Este sábado trajo a Cáceres la alegría y el color que van asociados siempre al Carnaval pero no con la fuerza suficiente durante el desfile de comparsas. Poco colorido en las calles a excepción de algunos disfraces que se pudieron observar desde mediodía, pese a las condiciones climatológicas. Seis agrupaciones se entregaron en cuerpo y alma aunque no fue suficiente para atraer al público. «A nosotros nos encanta disfrazarnos y creemos que el carnaval es la ocasión ideal para hacerlo. En Cáceres debería haber más implicación ciudadana y de los políticos. Algunos amigos se han ido a Badajoz, Casar y Navalmoral de la Mata», aseguró un grupo de jóvenes calzados en sus vestidos de superhéroes.

El carnaval está en horas bajas y los asistentes tampoco acompañaron en masa pese al esfuerzo en las vestimentas y en las coreografías de los participantes. Cada una de las comparsas (El Jaleo, Mansaborá, La Banda del Colorete, Ampa María Auxiliadora, Takicardia y Amaryi) mostraban una temática diferente y no faltaron ni Cruella de Vil, ni los ángeles ni los payasos. 

Niños vestidos de fantasía (La Banda del Colorete). Carla Graw

Alejandro, otro de los cacereños que acudió disfrazado para presenciar el pasacalle, se mostró sorprendido por la poca implicación de los ciudadanos a la hora de disfrazarse. «Creía que íbamos a ser bastantes más vestidos, aunque veo que es todo lo contrario», lamentó. Y por ello, auguró: «Como no cambie mucho la cosa, poco futuro le veo».

Uno de los participantes a lo largo del recorrido (Takicardia). Carla Graw

Entre los escasos disfraces que se pudieron ver llamaron la atención los trajes de princesa y dibujos animados de los más pequeños, hasta los más originales de guerreros, brujas, ruleta, fregona, frutas, indios, animales...

Eso sí, donde realmente arrasó el carnaval fue en la carpa que gestionan en la plaza Mayor Velvet y el Cacereño. «¡Al fin sacamos los disfraces! Si te digo la verdad, la carpa está siendo un éxito a pesar del poco tiempo que hemos tenido para prepararla bien. La gente tenía ganas de disfrutar, siempre respetando las medidas de seguridad por la pandemia. Más de 3.400 personas pasaron por aquí el fin de semana. Debemos potenciar más los carnavales de la ciudad, volver a ponerlos en valor e ilusionar a la gente», indicó el responsable de Velvet, Juan Miguel Olmeda.

Y es que, pese al lleno de jóvenes en la carpa, el carnaval de Cáceres, vista la respuesta ciudadana es sobre todo nostalgia del ayer.