La madrugada del domingo al lunes un cacereño llamó a la jefatura de la Policía Local para avisar de que había habido un accidente en la ronda norte, justo en la rotonda que da acceso al R-66 pero en sentido Mejostilla. Al llegar la patrulla, localizó el vehículo accidentado, con importantes daños materiales, pero no había ni rastro del conductor. El coche se había salido de la calzada, chocó contra el quitamiedos y había invadido el carril bici y la zona peatonal. La principal hipótesis, según informa el jefe de la Policía Local, Ramón Guerrero, es que circulara a gran velocidad y perdiera el control.

Tras realizar una primera inspección por la zona, por si el cuerpo del conductor hubiera salido disparado por el impacto, y al no localizarlo, la dotación decidió montar un dispositivo y organizar una batida para buscarlo. Y lo encontró, tiempo después, deambulando por Rodríguez de Ledesma. Le identificaron por la cantidad de heridas y contusiones que presentaba. Se sospecha que estuvo desorientado durante varias horas.

Estaba consciente, de hecho fue capaz de explicar lo que le había ocurrido y que viajaba solo, aunque estaba desorientado y tenía lagunas a consecuencia del accidente. Debido a su estado clínico, la policía llamó a una ambulancia para que se le prestara atención médica de urgencia. Por esta razón, y porque a simple vista no presentaba síntomas de embriaguez, no se le realizó prueba de alcoholemia. Al llegar al hospital se decidió su ingreso en la Unidad de Cuidados Intensivos (UCI), donde todavía permanece, con pronóstico estable, según el SES.

Fue en el hospital donde localizaron a una persona con sus mismos apellidos y facilitaron su contacto a la policía por si fuera algún familiar suyo. Resultó ser su hermana, que precisamente había denunciado la desaparición del joven ese mismo día a través de sus redes sociales (los agentes desconocían este hecho porque la denuncia no se hizo de forma oficial ni a la Guardia Civil ni a la policía). El herido procede de la localidad pacense de San Vicente de Alcántara y al parecer la familia llevaba horas sin saber nada de él, desde que el domingo a las 14.00 horas le vieran cogiendo su coche. Lo que aún no se sabe es por qué viajó hasta Cáceres, pero finalmente su familia se ha reencontrado con él y le acompaña en la UCI.

«Actuación impecable»

«Es motivo de orgullo para la ciudad contar con el impecable servicio de la Policía Local y de estos agentes que actuaron con la diligencia y celeridad que requería la situación, solicitando asistencia sanitaria, colaborando en el traslado al hospital y localizando a la familia. Esta intervención es un ejemplo más del compromiso y de la inestimable función que realiza el cuerpo policial. Sus agentes se tienen que enfrentar diariamente a situaciones muy difíciles. Solo con gratitud y respeto podemos devolver la entrega con la que realizan su labor», aseguró ayer la portavoz del equipo de gobierno y alcaldesa en funciones, María José Pulido.