La actual imagen de la Virgen de la Montaña es de cuerpo entero, de madera de nogal policromada y porta la figura del Niño Jesús en el brazo izquierdo, el cual mira a la Madre.

Fue tallada en Sevilla entre 1620 y 1626, de artista desconocido y responde claramente al arquetipo sevillano de iconografía mariana del siglo XVI que algunos talleres mantienen en el siglo XVII.

Tallas similares son la de la Virgen del Pilar de Zaragoza o la de los Desamparados de Valencia. La imagen se apoya en una base de rocas terminadas en prismas.

Aun siendo talla completa, se presenta a la veneración de los fieles vestida con mantos de telas y bordados valiosos, siguiendo la moda que se impuso en el siglo XVI.

Algunos proceden de telas de Reinas de España, otros hechos con hilos de oro y plata, con mantones de Manila, colchas, vestidos de novia y hasta con capotes de torero se han empleado para confeccionarlos.

Es una tradición con varios siglos de antigüedad y muy enraizada en el pueblo cacereño.

Estos mantos son gestos de devoción, agradecimiento, promesas, recuerdos de familiares fallecidos, gracias concedidas por nuestra Madre, etc.

Cada Novenario se seleccionan ocho mantos y hay la costumbre de adivinar el color del manto de ese día. Se elige además otro para el Besamanto más largo de lo habitual y otros dos para las Procesiones de Bajada a la Ciudad y Subida al Santuario.

Para la Bajada de la Virgen a la Ciudad se utiliza siempre el número 49, ofrecido por la Ciudad de Cáceres con motivo de las Bodas de Plata de la Coronación de la Virgen el 12 de Octubre de 1949; un manto magnífico de estilo renacimiento confeccionado en tisú de plata fina y bordado a mano con oro fino de alto relieve. Tiene tres medallones bordados en seda de colores y en el delantal de la Virgen va bordado a realce el escudo de la ciudad.

El número 1 fue donado por la Reina Isabel II, con él se coronó canónicamente la Virgen en el año 1924.

Otro de los más bellos lo donaron los Hermanos de Carga de la Real Cofradía, en el año 2003; lo llevará la Virgen en la Procesión de Subida este año al Santuario. Es de raso, color azulina, bordado, pasamanería y flecos están realizados en oro. Fue confeccionado en las Industrias Artesanas Bordadas en Valencia. La Virgen lo lució por primera vez en su retorno al Santuario tras el Novenario en el año 2003.

El último de la colección, que hace el número 163, fue donado por el actual Mayordomo de la Cofradía el día 27 de Marzo de 2022.

Estas donaciones de mantos son preciosos detalles de fe y devoción a la Virgen de la Montaña y quedan escritos en los Anales de la Cofradía, pasando a engrosar el espectacular Museo de Mantos de la Virgen que se encuentra en una de las dependencias del Santuario, para deleite de los cacereños y de todas las personas que lo visiten.