Es una proeza: mil kilómetros en 36 etapas establecidas, que un peregrino medio tarda tres meses en recorrer a pie desde Sevilla a Santiago. Se trata de la Vía Jacobea de la Plata, bastante dura por sus distancias y su climatología. El final del primer tercio se sitúa la capital cacereña, parada decisiva para descansar.
Esta provincia alberga las tres etapas 'reinas' del gran camino del oeste peninsular: Mérida-Alcuéscar (36,4 km.), Alcuéscar-Cáceres (38,2 km.) y Carcaboso-Aldeanueva del Camino (38,6 km.).
La Oficina de Peregrinaciones a Santiago venía registrando antes del covid una afluencia de 9.000 caminantes al año por la Vía de la Plata: 9.221 en 2015, 9.127 en 2018, y 9.201 en 2019. El récord lo marcó el último Año Santo en 2010 con 14.197 (de ahí el refuerzo de la Guardia Civil para 2022). La mayor caída la trajo la pandemia: 1.125 en 2020 y 4.046 en 2021.
La dureza de la Vía de la Plata hace que aún represente solo el 2,2% de los peregrinos a Santiago, por debajo del Camino Francés (54%), Portugués (19%), Inglés (6%), Primitivo (5%), Camino del Norte (5%) y Costa Portuguesa (4%).
Sin embargo, esta ruta de sur a norte tiene aún mucho potencial por delante. Se sabe que fue transitada por los primeros pobladores de la Península (tartesios, fenicios, griegos, etc…), aunque las noticias más antiguas que la documentan como calzada datan del 139 a.C., cuando el cónsul Quinto Servilio Caepio fundó el campamento de Castra Servilia, a pocos kilómetros del actual Cáceres. Luego la utilizaron los mozárabes para escapar de la dominación árabe hacia el norte, y los cristianos para peregrinar a Compostela.
Por tanto, la Vía de la Plata ha sido la espina dorsal de la mitad oeste de la Península. Su importancia histórica e incluso turística resulta incuestionable. De ella parten además otros trayectos jacobeos hacia Santiago que también cruzan la geografía cacereña. Razones por las que la provincia acaba de integrarse en la Red Transfronteriza de los Caminos de Santiago, y Diputación ejecuta un proyecto de 404.000 euros para la conservación y difusión de estas rutas, que son.
1. Camino Mozárabe: el más transitado
Se trata del trazado original, el más transitado del oeste español por los peregrinos que llegan a Santiago, precisamente por su coincidencia con la Vía de la Plata. Tiene posibilidades de seguir aumentando su afluencia con una adecuada promoción y las mejoras previstas. Treinta y seis etapas llevan al caminante de Sevilla a Compostela, seis de ellas en la provincia cacereña.
2. Por Las Hurdes hacia tierras gallegas
Esta ruta tiene su inicio en la Vía de la Plata. La abandona a la altura de Galisteo para ir cruzando el norte cacereño por Las Hurdes hasta conectar con la Alberca, ya en Salamanca, donde sigue hacia Galicia. La comarca hurdana está poniendo sus esfuerzos en dinamizar este trazado de la mano de Diputación, ya que se trata de un bello camino natural con grandes posibilidades turísticas.
3. Vía de la Estrella: a través de los paraísos
Camino milenario que nace en la ciudad de Cáceres, a partir de la Vía de la Plata, y atraviesa territorios privilegiados como Los Barruecos, el Parque Natural del Tajo Internacional, el Geoparque Naturtejo o el Parque Natural Sierra de la Estrella, además de magníficos monumentos. Llega hasta Braga para entroncar con el Camino Portugués.
4. Proyecto piloto del Camino Portugués
Antes de final de año, Cáceres se convertirá en la primera ruta piloto del ‘Camino de Santiago Portugués’, versión judaica, un proyecto internacional que enlazará la ciudad con Castelo de Vide a través de 175 kilómetros ya recuperados y señalizados.
