El presentador y escritor venezolano Boris Izaguirre volvió a pisar Cáceres el lunes de la semana pasada, una ciudad que ha visitado en varias ocasiones (la última en marzo, cuando estuvo en Atrio y el Helga de Alvear), y lo hizo para rodar la serie de televisión 'Desmontando la historia', divulgativa y con realidad aumentada, de la productora MBC para Atresmedia. El showman es el encargado de conducir este documental que ya recorrido Madrid y Galicia y cuyo estreno está previsto para principios del año próximo.
En su periplo cacereño, en plena ola de calor, el artista contó con un guía de excepción, Rubén Núñez Quesada, profesor de Biología, historiador, conocedor del pasado de la villa y autor del blog 'Cáceres al detalle'. En la ciudad se han grabado dos capítulos, uno relativo al camino de Santiago (la capital es uno de sus pasos obligados), y el otro sobre las tres culturas (a lo largo de sus más de 2.000 años de Historia por la ciudad de Cáceres han pasado muchas y variadas culturas, entre las que destacan las pertenecientes a las grandes religiones, la Judía, la Musulmana y la Cristiana).
El episodio cuatro de la serie aborda las órdenes militares y en su parte cacereña se detiene en 'Los peligros del camino'. La entradilla se rodó en la plaza Mayor y luego el equipo se trasladó al Foro de los Balbos, donde como curiosidad el equipo de producción cubrió la Diosa Ceres y en su lugar aparecerá un peregrino. Por último, acudieron a la puerta del peregrino de la iglesia de Santiago de los Caballeros.
El otro capítulo se corresponde con el séptimo y se centran en la influencia de las tres culturas. La parte de Cáceres se dedica a la casa y la comida. Para ello, la productora se trasladó a la Casa Árabe, situada en la cuesta del Marqués, junto a la plaza de San Jorge, es una casa original que data del siglo XII. Adquirida y restaurada por el señor José de La Torre, descubrió en su interior vestigios árabes y romanos y decidió mantenerla y habilitarla para que los turistas pudieran ver cómo se vivía en aquella época.
Se inauguró como museo en el año 1976 con la presencia del embajador de Irak y desde entonces está abierta al público. En su interior entre otras salas se encuentra el aljibe, unas termas romanas, una bodega y el jardín. Boris fue recibido por Beatriz de la Torre e Isabel Fernández, que gestionan el museo.
El rodaje se centró en el patio y la cocina y también se abordaron los sacrificios. El concejal de Turismo, Jorge Villar, ha vuelto a destacar la importante promoción que ha alcanzado Cáceres.
Y es que, sin duda, fue una jornada plagada de anécdotas en la que Boris soportó estoicamente el traje de chaqueta escogido para la ocasión a pesar de los más de 40 grados que el sol regaló a Cáceres. Al día siguiente, el equipo viajó a Mérida y días después a Córdoba. Mejor, el abanico a mano.
