La muerte de un empleado de la limpieza viaria en Madrid, con motivo de las fuertes temperaturas registradas en julio, ha generado una inquietud general por la situación de estos trabajadores, que deben soportar las inclemencias meteorológicas durante todo el año con la única protección de su uniforme laboral. En Cáceres, los operarios de Conyser, empresa concesionaria del servicio, están aplicando el protocolo de ola de calor, de modo que se limitan ampliamente los trabajos por la tarde y, en caso de que sean imprescindibles, no se inician hasta las 17.30 horas. Basta decir que de los 150 barrenderos de Cáceres, solo 4 retrasan su jornada de tarde porque el resto ni siquiera se ven afectados.
Así lo ha explicado la empresa al ser consultada por este diario, ante la preocupación colectiva que han suscitado las circunstancias del trabajador fallecido, que fue hallado desplomado en plena calle el pasado sábado a las cinco de la tarde. La capital cacereña presenta una situación compleja por las extraordinarias subidas del termómetro que suelen producirse cada año, especialmente la última ola de calor, que ha llegado a superar los 43 grados en la ciudad, con noches tropicales que además han impedido el descanso tras las jornadas de trabajo.
De ahí que Conyser ya tenga un protocolo establecido que ha vuelto a aplicar ante las temperaturas de la última semana, y que seguirá desarrollando en los próximos días debido a los altos valores que se esperan. « Como en cada ocasión, ante los avisos de alertas por altas temperaturas que emite la AEMET, se celebró una reunión extraordinaria de nuestro Comité de Seguridad y Salud para prevenir la llegada de la ola de calor. En ese encuentro se consulta con los delegados, y se informa y se consensuan las medidas a tomar», indican fuentes de la propia empresa.
Además, la compañía recurre a su servicio de prevención externo para revisar las pautas de actuación y actualizarlas si es preciso.
Cómo proceder
Llegados los días de calor extremo, se aplica el protocolo a los operarios de limpieza viaria de Cáceres, que incluye distintos puntos. «Se reduce drásticamente la ejecución de trabajos por la tarde para que la presencia en la calle en ese horario sea la mínima imprescindible», detalla la empresa. Quienes deban hacerlo, retrasan el horario de inicio desde las 15.00 hasta las 17.30 horas. En este caso solo afecta a 4 empleados.
Además, la empresa intensifica el reparto de vestuario de verano, especialmente las gorras de protección. También ha vuelto a colocar «cartelería abundante en las bases auxiliares y en la base central con recomendaciones, instrucciones, pautas de actuación…». Toda esa información se traslada también en formato digital a través de la aplicación de gestión interna en la que los trabajadores deben entrar para registros de jornada y rellenar los partes de incidencia.
"En Cáceres no se ha producido ninguna incidencia porque la plantilla está acostumbrada a un par de olas de calor cada verano y ya automatiza las medidas preventivas"
«Se incide en que capataces y mandos intermedios refuercen durante estos días su contacto con la plantilla, para recordarles pautas de actuación, entre ellas hidratarse convenientemente, cuidar la alimentación, evitar esfuerzos físicos prolongados al sol, evitar estancias prolongadas al sol, administrar tiempos y ritmos de trabajo, utilizar la gorra de protección, aprovechar las zonas de sombra...», enumera la empresa.
Afortunadamente, destacan desde Conyser, «no hemos tenido ningún tipo de incidencia al respecto porque los trabajadores están acostumbrados a un par de episodios de ola de calor por temporada estival, y ya tienen muy automatizadas las tareas a la hora de aplicar las medidas preventivas de precaución y actuación».
