Se trata de una zona muy emblemática de la capital cacereña que lleva tiempo sin servicio de restauración, ni siquiera baños públicos. Los ciudadanos que suben al santuario no disponen de un lugar donde tomar un café o utilizar un aseo. De ahí que las posibilidades turísticas del enclave también estén por explotar. Sin embargo, un proyecto de hostelería y servicios complementarios pondrá fin a las carencias. El llamado ‘Mirador de la Montaña’ ya tiene el proyecto listo, pendiente solo de la última licencia de ejecución. Incluirá un asador con amplios ventanales, terrazas y una zona de esparcimiento y avistamiento de aves protegida con una haima bajo el Corazón de Jesús.

El antiguo restaurante es propiedad de la Cofradía de la Virgen de la Montaña. Situado frente a la casa de ejercicios, está clausurado desde que cesó su actividad hostelera en 2019, pero la hermandad lo ha vuelto a adjudicar por 25 años a tres empresarios que ya tienen los trámites casi a punto para iniciar las obras. No será solo una reapertura, ya que proyectan una reforma profunda con cambios evidentes. «La integración en este entorno medioambiental que tanto valoramos los cacereños es la prioridad. Ningún material generará impacto sobre la Montaña. Utilizaremos especialmente piedra y madera. Otros elementos como los toldos respetarán completamente el enclave», explica Raúl Salgado, uno de los socios.

Futura área de esparcimiento, donde se podrán observar las aves y las vistas del entorno. CEDIDA

El Servicio de Urbanismo del ayuntamiento cacereño ya otorgó la licencia básica el pasado verano (5 de agosto). Tras presentar el proyecto de ejecución y realizar las adaptaciones propuestas por los técnicos municipales, los promotores solo están pendientes de recibir la licencia de ejecución «y entonces comenzaremos de inmediato las obras, porque lo tenemos todo listo», anuncia Raúl Salgado, que se muestra «muy agradecido» a los servicios municipales de Urbanismo «por su trabajo y su apoyo en las tramitaciones». «Todavía parece difícil hacer un cálculo, pero nos gustaría poder abrir la próxima primavera para aprovechar la temporada de buen tiempo, cuando más gente sube», indica.

Unos 600.000 euros

El proyecto comenzó con una previsión de unos 300.000 euros y ya se eleva a 600.000, «porque vamos viendo las posibilidades y queremos que sea un lugar especial. Todas las estancias estarán climatizadas y todos los espacios interiores o exteriores serán adaptados para permitir el acceso a personas con movilidad reducida», detalla Salgado.

Otra imagen del interior, que tendrá climatizadas todas sus estancias y serán accesibles. CEDIDA

En concreto, el ‘Mirador de la Montaña’ tendrá un asador en el antiguo restaurante, «pero con mucha más luz, con amplios ventanales que permitan disfrutar del entorno natural y sus vistas, aunque el restaurante mantendrá su recubrimiento actual de una parte de piedra», puntualiza el empresario. El inmueble conservará sus veladores, que se protegerán para poder contemplar las panorámicas todo el año. Habrá también otro pequeño velador en un espacio libre entre la casa espiritual y el santuario, «respetando siempre los materiales, que se integrarán con el medio».

Perspectiva del santuario. En el espacio entre la casa de ejercicios y el templo habrá otro velador. FRANCIS VILLEGAS

Un espacio innovador será la zona de esparcimiento, para la que se aprovechará una parte de la plataforma que hace las veces de aparcamiento, bajo la estatua del Corazón de Jesús, donde se sitúa la fuente. Allí se proyecta, sobre todo en la época de verano, una carpa tipo haima de color neutro que evitará la incidencia directa del sol, para disfrutar del horizonte de Cáceres y los Llanos, y avistar las aves que pueblan la zona, una asignatura pendiente en la Sierra de la Mosca, que no ha explotado su valor ornitológico.

Además se instalarán visores para otear el paisaje. Como novedad, en el pretil que protege la atalaya también se incorporará una barra con un lector en braille que permitirá a las personas invidentes interpretar las panorámicas a medida que vayan pasando su mano. También allí estarán los baños.

«La idea es que la gente pueda disponer de un espacio donde relajarse cuando sube, acercar el patrimonio de la Montaña a todos, facilitar el conocimiento de su flora y su fauna. En definitiva, recuperar esa zona donde tanto hemos disfrutado los cacereños, que ofrece sensación de libertad y de naturaleza, con la presencia de la patrona siempre en el centro», concluye Raúl Salgado.